Del 2 al 6 de mayo de 2016 tuvo lugar la semana de la salud mental en Canadá. Dedicamos este tiempo a discutir de forma abierta los temas asociados con el bienestar psicológico tanto en nuestro país como alrededor del mundo a fines de erradicar los estigmas existentes para que uno de cada cinco canadienses que deba luchar con algún trastorno de este tipo pueda encontrar apoyo sin sentir miedo ni vergüenza. En una de sus declaraciones, Justin Trudeau, el primer ministro de Canadá, comentó, “En Canadá y alrededor del mundo, muchos sufren en silencio una enfermedad que es invisible para el resto… Tenemos la responsabilidad de crear conciencia…sobre lo que implica tener una enfermedad mental y acerca de qué podemos hacer para promover el bienestar colectivo y un estado de salud óptimo”.
Esta semana, los canadienses se vestirán de verde para brindar apoyo a quienes sufren de enfermedades psicológicas; además, usarán el hashtag #GETLOUD en las redes sociales para mantener debates honestos acerca del tema. Echémosle un vistazo a la realidad sobre la salud mental en Canadá y en el resto del mundo…
1. Trastornos psicológicos y uso de sustancias
Según Statistics Canada, unos seis millones de canadienses sufren de trastornos asociados con usos de sustancias, lo que incluye dependencia o abuso de drogas ilegales, fármacos recetados o alcohol. A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que el consumo de sustancias junto con los trastornos psicológicos son las principales causas de discapacidad.
La OMS estima que alrededor del 23% de los casos de incapacidad en el mundo se reduce al uso de sustancias o a problemas de dependencia.
2. Salud mental y suicidios
La Canadian Mental Health Association (CMHA) afirma que los trastornos mentales incrementan los riesgos de cometer suicidios. De hecho, la OMS registra unos 800.000 casos por año, principalmente entre individuos de entre 15 y 29 años. Si bien los suicidios no siempre tienen que ver con problemas psicológicos (depresión o problemas de adicción a sustancias), aquellos que deben lidiar con este tipo de trastornos, sienten que no existe otra manera de controlar los sentimientos abrumadores de soledad y de desazón.
El suicidio es un tema difícil de abordar de forma abierta y honesta. Sin embargo, actuar con rapidez y buscar ayuda cuando un amigo o un ser querido tiene pensamientos autodestructivos puede salvar vidas. La CMHA asegura que los individuos que se suicidan o intentan hacerlo, en realidad, no quieren acabar con sus vidas.
3. Trastornos psicológicos en niños y adolescentes
La OMS estima que alrededor del 20% de los niños y adolescentes alrededor del mundo sufre algún trastorno o problema mental, con enfermedades neuropsiquiátricas, como ansiedad y trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) entre los primeros puestos.
Los investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard también señalan que los comportamientos autodestructivos son uno de los trastornos psicológicos más populares entre los adolescentes, de 14 años o más jóvenes, en todo el mundo y en distintas culturas.
4. Los trastornos de salud mental aumentan los riesgos de sufrir otras enfermedades
Ciertos estudios publicados por el National Institute of Mental Health (NIMH) de los Estados Unidos sugieren que los pacientes diagnosticados con depresión tienen mayores riesgos de desarrollar problemas físicos o enfermedades. Lo opuesto también es cierto: los pacientes que padecen enfermedades crónicas son más vulnerables a sufrir depresión u otros trastornos psicológicos.
Algunas investigaciones que se están llevando a cabo indican que existe una conexión entre los trastornos mentales y la falta de cuidado personal (por ejemplo, no tomar los medicamentos, alimentarse mal o no hacer ejercicio), lo que resulta en mayores riesgos de padecer lesiones, osteoporosis, diabetes, VIH, Alzheimer, problemas cardiovasculares o ACV.
5. Barreras para el apoyo de la salud mental
En Canadá, y en el mundo, diversos factores clave pueden atribuirse a las carencias en los servicios de salud mental. La OMS afirma que los fondos del gobierno suelen depender de la conciencia social y de la relevancia que se le dé al tema, lo que incluye la intención de integrar servicios de salud mental y recursos humanos en los servicios de salud primarios.
Según la Mental Health Initiative de Canadá, el 57% de las áreas de trabajo actualmente no dispone de una estrategia o plan de salud mental. Promover el bienestar psicológico en el área de trabajo puede y debe incluir programas de asistencia al empleado, libertad de hablar abiertamente de estas temáticas y tolerancia cero para la discriminación y los abusos.
6. Apoyo global a la salud mental
Sin embargo, los problemas no sólo ocurren en Canadá o en Norteamérica. La OMS informa que la falta de recursos para la salud mental es un tema global, en particular en los países de recursos bajos y medios.
Entre los aliados de la salud mental se incluyen psicólogos, trabajadores sociales, psiquiatras, enfermeras psiquiátricas y psicólogos. La OMS registró apenas 0,05 psiquiatras y 0,42 enfermeras accesibles cada 100.000 individuos en países de bajos ingresos. Por fortuna, lo único que se necesita para incrementar y optimizar los servicios psicológicos en la mayoría de los países de ingresos bajos y medios son apoyo financiero por parte del gobierno y grupos de donantes (alrededor de $2 dólares per cápita).
7. Estigmas y discriminación
La ignorancia y la discriminación hacia aquellos que sufren enfermedades mentales son problemas globales. La OMS culpa a la incredulidad por parte de las personas de que las enfermedades mentales existen y pueden ser tratadas o a la falta de información acerca de la habilidad de tomar decisiones de los pacientes debido al estigma social.
La vergüenza, los abusos y los estigmas suelen llevar a los pacientes a no poder solicitar tratamiento y apoyo de sus seres queridos.
