“Delirio” es un término que se utiliza a menudo para designar a alguien que no está en su sano juicio, y a menudo hay factores de salud subyacentes. La Clínica Mayo quizá lo describe mejor: “El delirio es una perturbación grave de las capacidades mentales que da lugar a un pensamiento confuso y a una menor conciencia del entorno”.
El inicio del delirio puede producirse de forma repentina o a lo largo de varios días, añade la fuente. Debido a la confusión asociada, a veces puede confundirse con la demencia, por lo que es importante que un profesional médico lo identifique. He aquí ocho razones por las que una persona puede sufrir delirio…
1. Medicamentos
A veces, los medicamentos pueden tener efectos secundarios, como la falta de atención, pero el delirio puede ser desencadenado por medicamentos recetados (o una combinación de ellos), señala la Clínica Mayo.
Estos medicamentos que pueden ser desencadenantes del delirio incluyen fármacos para el dolor, el sueño, los trastornos del estado de ánimo (ansiedad y depresión), las alergias (antihistamínicos), los medicamentos para la enfermedad de Parkinson, los anticonvulsivos y los medicamentos para el asma, según la fuente.
2. Abstinencia de Sustancias
Según Healthline.com, si usted deja de consumir alcohol, es posible que experimente un delirio por abstinencia de alcohol (AWD, por sus siglas en inglés). Esta forma grave de abstinencia “provoca problemas repentinos y graves en el cerebro y el sistema nervioso”, según la fuente.
El delirio por abstinencia solo afecta a las personas que han bebido mucho y que dejan de hacerlo repentinamente, o que intentan dejar el alcohol demasiado rápido, añade la fuente. El alcohol suprime ciertos neurotransmisores del cerebro, que se adaptan trabajando más para funcionar correctamente. Cuando se deja de beber demasiado rápido, los neurotransmisores siguen intentando compensar, lo que les lleva a un estado de “sobreexcitación”, explica la fuente.
3. Sepsis o Septicemia
Se trata de una respuesta potencialmente mortal a una infección que suele afectar a los ancianos o a quienes tienen el sistema inmunitario comprometido. El sistema inmunitario se pone en marcha, provocando una serie de síntomas.
Un artículo publicado por MedScape en 2010 explica que los casos de sepsis grave pueden estar seguidos por un deterioro cognitivo. “El delirio, la hipoperfusión (reducción del flujo sanguíneo) y la inflamación pueden ser la base del deterioro cognitivo y físico que se observa tras una sepsis grave”, señala la fuente. Añade que el delirio no tratado “acelera la enfermedad de Alzheimer”.
4. Enfermedad de los Riñones
Healthline.com menciona la glomerulonefritis, una enfermedad renal grave, y la enfermedad renal crónica como dos posibles causas del delirio. La glomerulonefritis es una inflamación de los riñones que puede provocar una insuficiencia renal.
Por su parte, la enfermedad renal crónica es una “destrucción progresiva e irreversible de los riñones”, señala Healthline. La presión arterial alta y la diabetes pueden conducir a esta enfermedad, añade. Cuando los riñones fallan, es una mala noticia en todo sentido: son necesarios para eliminar los residuos hidrosolubles del cuerpo y también producen glóbulos rojos, entre otras funciones.
5. Tifus
Está causado por una bacteria mala llamada Rickettsia, que puede transmitirse por la picadura de ciertos insectos como las pulgas o los ácaros. La bacteria puede proliferar una vez que entra en el torrente sanguíneo a través del rascado o por otros medios.
En 1489 se documentó un primer brote de tifus que cobró la vida de 17.000 soldados españoles, según MedicineNet.com. El relato escrito de la enfermedad mencionaba erupciones, llagas y delirios. Aunque es evidente que en su día fue un problema importante, en la actualidad se considera una enfermedad rara.
6. Fiebre Amarilla
Se trata de una infección transmitida por los mosquitos, pero está aislada sobre todo en Sudamérica y África. Sin embargo, si usted va a viajar, podrías estar en riesgo. El Sistema de Salud Benefis de Montana explica que suele haber tres etapas de la fiebre amarilla.
La etapa 3 de la enfermedad, que la fuente denomina “intoxicación”, puede afectar a órganos importantes como el hígado y los riñones. Los síntomas asociados a esta etapa pueden incluir el delirio, y también puede conducir a convulsiones, coma e incluso la muerte.
7. Enfermedad de las Vacas Locas
Probablemente ya sepa que existe una forma humana de esta enfermedad de nombre alarmante, y que puede desencadenar una variedad de síntomas. También se denomina enfermedad de Creutzfeldt-Jakob cuando se da en personas, y es “una infección del cerebro que produce una demencia rápidamente progresiva”, según BrightFocus.org.
Aunque pueden producirse síntomas similares al delirio debido al rápido deterioro cognitivo, las fuentes señalan que la enfermedad puede causar pérdida de equilibrio, convulsiones, espasmos musculares, dificultad para hablar e incluso ceguera. Es diferente al Alzheimer, que progresa lentamente con el tiempo.
8. Infecciones en el Tracto Urinario
Estas ITU suelen afectar a la vejiga y los riñones y están causadas por bacterias que suben por la uretra. Son mucho más comunes en las mujeres, ya que su anatomía tiene una uretra más corta y, por tanto, una ruta más corta para que los gérmenes viajen.
Mientras que una ITU puede ser desagradable y francamente dolorosa para una persona sana, si ya se está experimentando síntomas de demencia, una ITU puede causar una serie de cambios de comportamiento en un corto período de tiempo (comúnmente conocidos como delirio). “Los síntomas del delirio pueden ir desde la agitación y la inquietud hasta las alucinaciones o los delirios”, explica la fuente.