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Los Peores Alimentos para la Ansiedad

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By ActiveBeat Español

La ansiedad es algo con lo que muchas personas luchan a diario. A menudo está causada por el estrés, algo con lo que muchos de nosotros estamos bastante familiarizados. Puede parecer obvio que ciertos cambios en el estilo de vida, como trabajar menos, terminar con las relaciones tóxicas, hacer más ejercicio, tomarse tiempo para desconectar y relajarse, son formas de limitar la ansiedad, pero otro cambio importante que podemos hacer fácilmente es limpiar nuestra dieta.

Al igual que hay alimentos que ayudan a calmar la ansiedad, también hay alimentos que la provocan. Nuestra dieta tiene un impacto muy grande en nuestra vida, tanto mental como físicamente. Por suerte, es algo que podemos cambiar fácilmente. Empiece por eliminar (o limitar) todos estos alimentos que son malos para la ansiedad…

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Café

Si usted es como yo, ¡no puede pasar un día sin café! No se preocupe, mucha gente comparte un problema similar. De hecho, según la Asociación Nacional del Café, el 62% de los estadounidenses beben café a diario. La media general es de algo más de 3 tazas al día por bebedor. Desgraciadamente, este ritual matutino no hace ningún bien a nuestra ansiedad.

“Los altos niveles de cafeína no solo pueden aumentar la ansiedad y el nerviosismo, sino que también pueden disminuir la producción de la sustancia química que nos hace sentir bien, la serotonina, en el cuerpo, causando un estado de ánimo deprimido”, dijo Erin Palinski-Wake, RD, CDE, autora de ‘Belly Fat for Dummies’, a Healthline.

La mejor manera de combatir esto es limitar la cafeína a lo largo del día. En lugar de tomar 3 tazas al día, intente tomar solo una. En su mayor parte, las dosis bajas de cafeína son seguras, pero si consume dosis altas puede tener algunos efectos muy negativos sobre la ansiedad y el nerviosismo.

Healthline también advierte que la cafeína no se refiere solo al café. Hay “varios suplementos y medicamentos que incluyen cafeína y pueden contribuir a la sensación de ansiedad, como la hierba de San Juan, el ginseng y ciertos medicamentos para el dolor de cabeza”.

Refrescos Gasificados

Los refrescos son uno de los alimentos más importantes en esta lista porque no solo contienen cafeína, que acabamos de explicar que es mala para la ansiedad, sino que también contienen mucho azúcar (en lo que profundizaremos más adelante). Los refrescos están endulzados con mucho azúcar, lo que se ha relacionado directamente con la depresión. WebMD aconseja elegir un agua de seltz con un chorrito de zumo cuando se desee la sensación efervescente de un refresco. Esto le dará esa sensación de burbujeo, pero sin todo el azúcar añadido.

Si cree que puede cambiar su refresco normal por un refresco dietético sin azúcar para minimizar el riesgo, ¡piénselo de nuevo! WebMD explica que el hecho de que los refrescos dietéticos no contengan azúcar no significa que no puedan causar depresión. “De hecho, podría hacerle sentir más deprimido de lo que lo haría su primo azucarado. El exceso de cafeína que tienen muchos refrescos también puede ser malo para la ansiedad”.

Jugo de frutas

El jugo o zumo de frutas es un alimento básico en la mayoría de los hogares, sobre todo en los que hay niños. Pero los consumidores deben desconfiar de esta bebida. No solo suele estar cargada de azúcar, sino que carece de cualquier tipo de valor nutricional. La mayoría de los productos son esencialmente agua con sabor a azúcar. Si lo que busca es una dosis de fruta, es mejor que coma la fruta entera de verdad con fibra en lugar de beber zumo de fruta.

¿Qué tiene que ver esto con la ansiedad? WebMD explica que la mayoría de los jugos de fruta aumentan rápidamente los niveles de azúcar en sangre y los reducen con la misma rapidez, lo que puede desencadenar sentimientos como la ansiedad.

Alimentos Procesados

Los alimentos procesados se encuentran entre los peores que podríamos comer. Esto incluye una amplia gama de alimentos, desde la comida rápida hasta los aperitivos procesados, como las galletas saladas y las patatas fritas, y las carnes procesadas, como los perritos calientes, las salchichas y diversos fiambres, todos ellos bastante populares.

Everyday Health explica que si usted es una persona que sufre de ansiedad, debería intentar evitar comer muchos alimentos procesados, ya que investigadores de Londres descubrieron que este tipo de alimentos aumenta el riesgo de depresión. “En el estudio, las personas que comían principalmente alimentos fritos, carne procesada, productos lácteos con alto contenido en grasa y postres azucarados tenían un riesgo de depresión un 58% mayor que los que comían alimentos “integrales”, como pescado y verduras”.

Alimentos Fermentados y Añejados

El consumo de alimentos fermentados tiene muchos beneficios para la salud (consulte nuestro artículo sobre las formas en que los alimentos fermentados ayudan a preservar la salud), pero como todo, también hay posibles desventajas. Healthline explica que los alimentos fermentados pueden ser malos para quienes sufren de ansiedad o depresión.

“Durante el proceso, las bacterias descomponen las proteínas de los alimentos en aminas biógenas, una de las cuales es la histamina. La histamina es un neurotransmisor que agrava la digestión, las hormonas y los sistemas cardiovascular y nervioso”, escribe Healthline. “En individuos susceptibles, puede desencadenar ansiedad e insomnio”.

Azúcar Añadido

La mayoría de nosotros ya lo sabemos, pero en caso de que no lo supiera, ¡tenemos una noticia que quizá no le guste! Los dulces, los postres y los azúcares añadidos son malos para nosotros – ¡espantoso, lo sé! No solo aumentan los niveles de azúcar en sangre, provocan diabetes y nos ponen en riesgo de sufrir una serie de otros problemas de salud, sino que también pueden contribuir a la ansiedad. “Los azúcares añadidos hacen que el nivel de azúcar en la sangre se convierta en una montaña rusa de picos y caídas y, con ello, la energía también sube y baja”, afirma Palinski-Wade en declaraciones a Healthline. “Cuando el azúcar en sangre se desploma, su estado de ánimo se deteriora y los niveles de ansiedad pueden aumentar”.

Nuestro cuerpo trata de combatir esto liberando una hormona que regula la glucosa en la sangre y estabiliza los niveles de azúcar, pero el subidón de azúcar que producen los dulces hace que nuestro cuerpo trabaje aún más, lo que provoca esa montaña rusa de subidas y bajadas, explica Healthline.

Si bien es cierto que un capricho de vez en cuando no es malo para nosotros, debemos asegurarnos de no consumir grandes cantidades de azúcar porque pueden desencadenar sentimientos de preocupación, irritabilidad y tristeza, dice la fuente.

Lo que hace que el azúcar sea aun más difícil de manejar es que no siempre viene en forma de postres. El azúcar está en un montón de alimentos que probablemente ni siquiera habríamos pensado, como el ketchup, los aderezos para ensaladas, la pasta y el pan blanco, todos ellos con altos niveles de azúcar. Cuando haga la compra, tenga cuidado con los azúcares añadidos y lea las etiquetas de los alimentos.

Crema No láctea

Hoy en día vemos que muchas personas limitan no solo la cantidad de gluten que comen, sino también la carne e incluso los lácteos. Si bien es cierto que esto tiene grandes beneficios para la salud, también hay que tener cuidado con algunas cremas no lácteas. Según Healthline, muchos de los sustitutos convencionales “son fuentes de aceites hidrogenados, también conocidos como grasas trans, que están repletos de colesterol LDL y pueden reducir el colesterol HDL”.

Este tipo de grasas son extremadamente malas para nuestra salud, incluida nuestra salud mental. Se han relacionado con el aumento de la depresión y la ansiedad, así como con otras enfermedades mentales, dice Healthline.

Pan Blanco

Este puede parecer extraño en comparación con otras opciones aparentemente más obvias en esta lista, pero para aquellos que no lo sabían, el pan blanco está realmente cargado de azúcar y es altamente procesado – ambas caracteríaticas ya han sido listadas aquí como peligrosas para la ansiedad.

“La harina blanca altamente procesada de la que está hecho se convierte rápidamente en azúcar en la sangre después de comerlo”, escribe WebMD. “Eso puede causar picos de energía y choques que pueden ser malos para la ansiedad y la depresión”. Esto no significa que tengas que eliminar el pan por completo. Solo tienes que cambiar el pan blanco por una opción más saludable de grano integral.

Alcohol

Esto puede parecer un poco irónico porque hay muchas personas que echan mano de una bebida cuando están estresadas y la utilizan como medio para relajarse. En realidad, el alcohol empeora la ansiedad. “Aunque parezca que calma los nervios, el alcohol puede tener un impacto negativo en la hidratación y el sueño, lo que puede desencadenar síntomas de ansiedad cuando se suprimen”, dijo Erin Palinski-Wake, RD, CDE, autora de ‘Belly Fat for Dummies’, a Healthline. El alcohol aumenta la ansiedad al cambiar los niveles de serotonina y neurotransmisores en el cerebro. Cuando el alcohol desaparece, la ansiedad empeora.

La mejor manera de lidiar con el alcohol y la ansiedad es beber con moderación. No debería tomar más de dos raciones al día. Consulte con un médico para saber qué es lo más adecuado para usted.

Bebidas Energéticas

Las bebidas energéticas son una mala idea en general. No solo provocan ritmos cardíacos extraños, contienen mucha cafeína y azúcar, sino que también pueden provocar ansiedad y problemas de sueño. Esto se debe en gran medida al alto contenido de cafeína y azúcar. WebMD advierte que este tipo de productos suelen esconder la cafeína en ingredientes como el guaraná, por lo que es difícil saber cuánta cafeína está consumiendo. Es mejor aumentar los niveles de energía con cosas como el ejercicio, los alimentos saludables y una buena noche de sueño.

Comida Rápida

Esto no debería sorprender a nadie, ya que la mayoría de la comida rápida no tiene ningún valor nutricional, especialmente la que tiene un alto contenido en grasa, como las hamburguesas y las patatas fritas. A pesar de que la comida rápida suele ser barata y fácil, lo que la convierte en la opción perfecta para las personas con agendas ocupadas, podría considerarse cara en términos de nuestra salud.

Eat This Not That cita un estudio de 2012 publicado en la revista Public Health Nutrition, según el cual las personas que comen comida rápida tienen un 51% más de probabilidades de desarrollar depresión que las que no lo hacen. Si usted es alguien que se da el gusto de comer comida rápida de vez en cuando, no se preocupe. No pasa nada. Estos efectos son más comunes entre las personas que comen regularmente comida rápida como perritos calientes, hamburguesas, pizza y productos comerciales de panadería.

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