La gota es una condición dolorosa que, en la actualidad, se está presentando en más personas. Esta dolencia incómoda es una forma de artritis, a menudo llamada “artritis gotosa”. La gota puede afectar a cualquier persona, pero es más común en personas mayores de 30 años, y es más común en hombres que en mujeres. Las causas de la gota están principalmente relacionadas con la dieta, pero en general la afección es causada por niveles altos de ácido úrico en el cuerpo, los que se acumulan en las articulaciones y pueden causar dolor. Si bien la mayoría de los que padecen gota tienen una afección llamada “hiperuricemia” (la cual consiste en niveles anormalmente altos de ácido úrico en sangre), no todos presentan esta condición. Del mismo modo, no todas las personas con niveles elevados de ácido úrico padecen gota.
Los desencadenantes de un ataque de gota están principalmente relacionados con la dieta, pero la deshidratación también es una de las principales causas del dolor causado por la gota. Ciertas bebidas (como el café, el té y el alcohol) pueden desencadenar la deshidratación. Los medicamentos también pueden influir en los ataques de gota. Los síntomas de la gota son muy similares a los de otras formas de artritis, por lo que puede ser difícil de diagnosticar. Aquí le presentamos 20 de los síntomas más comunes de la gota …
1. Dolor en el dedo gordo del pie
El dolor en el dedo gordo del pie es uno de los síntomas más notables de la gota y el signo que, a menudo, perturba más a quienes padecen gota. Este síntoma, conocido por los médicos como “podagra”, es a menudo lo que provoca un diagnóstico de gota. La gota ataca debido a los altos niveles de ácido úrico -una sustancia química creada por el cuerpo cuando descompone las purinas en ciertos alimentos (es decir, caballa, anchoas, cerveza, arvejas e hígado de res)-.
En las personas sanas, el ácido úrico se disuelve en la sangre, viaja a los riñones y el cuerpo lo expulsa a través de la orina. Sin embargo, las personas con gota producen demasiado ácido úrico, o no lo eliminan adecuadamente del cuerpo. El exceso de ácido permanece en la sangre y provoca hiperuricemia. El exceso de ácido úrico también se acumula en la articulación del dedo gordo del pie, lo que provoca un dolor increíblemente doloroso y la imposibilidad de caminar. El dolor puede dejar el dedo flácido, hasta que desaparece (después de unas horas o días).
2. Sensibilidad
Una vez que el dolor inicial de un ataque de gota ha desaparecido, es posible que experimente sensibilidad a largo plazo en la articulación del dedo gordo del pie donde el exceso de ácido úrico tiende a acumularse. Esto puede circunscribirse a la fuente de la articulación afectada, pero también puede ser un tipo de dolor irradiado que reverbera desde el dedo del pie hacia todo el cuerpo.
Si un dedo gordo del pie se ve afectado por la gota, también puede experimentar sensibilidad en todo el pie del mismo lado. Este dolor y sensibilidad pueden sentirse al caminar -desde el pie, hasta la rodilla, y más allá-. Esta sensibilidad puede durar semanas y es posible que le resulte difícil caminar y pararse, ya que su cuerpo intenta curarse por sí mismo.
3. Hinchazón
Como la articulación del dedo gordo del pie es el área más afectada por la gota y la acumulación de ácido úrico, su cuerpo puede reaccionar con una inflamación masiva. No es infrecuente que el área alrededor de la articulación (todo el dedo gordo del pie, en uno o ambos lados), llegue a ponerse muy hinchada.
Nuevamente, debido a que el dolor de la gota puede extenderse desde el dedo gordo del pie hasta el pie y viajar hasta la pantorrilla y la espinilla e, incluso, hasta la rodilla, la hinchazón también puede extenderse más allá del área afectada: hasta toda la parte inferior de la pierna. Si uno o ambos dedos gordos del pie se ven afectados por la gota, todo el pie y la pierna pueden inflamarse, enrojecerse y doler. Tocar las áreas inflamadas también puede ser muy doloroso, pero puede aliviar algunas de las molestias aplicando compresas frías directamente en las áreas inflamadas.
4. Ataques de dolor repentinos
Si padece gota, puede experimentar ataques repentinos de dolor extremo, generalmente en los dedos de los pies, los pies, las piernas y las extremidades inferiores. Este dolor puede reverberar por todo el cuerpo. Es posible que se sienta bien durante un largo período de tiempo, pero se encuentre paralizado por un dolor insoportable, en forma repentina.
Cuando se produce un ataque, caminar y estar de pie durante largos períodos de tiempo está, ciertamente, fuera del alcance. Incluso las personas que caminan cerca de usted pueden causar dolor debido al cambio de vibraciones que producen en el piso. La única solución para aliviar el dolor y la incomodidad de la gota durante un ataque son los medicamentos recetados por un médico, descansar, aplicar compresas frías para reducir la hinchazón y tomarse tiempo para permitir que su cuerpo se recupere.
5. Dolor nocturno
Un momento común en el que el dolor de la gota aparece es en medio de la noche. Es posible que se vaya a la cama sintiéndose muy bien, pero se despierte de pronto porque las articulaciones de los dedos de los pies -o los pies- lo están matando, debido a un ataque de gota durante la noche. Obviamente, es muy difícil dormir profundamente, o permanecer dormido, cuando se está lidiando con el dolor de la gota.
Si está en medio de un ataque de gota, incluso la presión de cruzar las piernas o contraerlas en una posición para dormir puede exacerbar el dolor. Si duerme con su cónyuge o una mascota, el contacto leve con ellos, o incluso el peso de sus sábanas, puede volverse insoportable. Si caminar y estar de pie le resultan dolorosos, puede tener que quedarse postrado/a en cama durante unos días. Sin embargo, el dolor de acostarse en la cama, a menudo, puede ser intenso.
6. Enrojecimiento
Cuando experimenta inflamación e hinchazón en una articulación, el área puede desarrollar un tinte rojo y la piel puede hincharse mucho. La hinchazón de la gota se debe a la acumulación de ácido úrico y puede causar líneas rojas radiantes que se asemejan a una infección debajo de la piel.
En áreas que experimentan dolor agudo de gota (es decir, los dedos gordos de los pies y los pies), la piel que rodea el área puede incluso volverse de color púrpura. Si es posible, tómese el tiempo para recuperarse descansando. También puede aplicar el método de descanso, hielo, compresión fría y elevación del área afectada. Además, asegúrese de hidratarse para ayudar a diluir la concentración de ácido úrico y eliminarla del cuerpo.
7. Cálculos renales
La gota puede ser una afección increíblemente dolorosa, pero podría provocar un resultado igualmente doloroso: los cálculos renales. La acumulación de exceso de ácido úrico en el cuerpo puede no solo acumularse en las articulaciones, sino que también puede llegar al tracto urinario, donde la acumulación provocará la formación de cálculos renales dolorosos.
Si el ácido úrico se acumula en el tracto urinario para formar cálculos renales, sufrirá un dolor revelador. Los síntomas de los cálculos renales incluyen dolor al orinar -y, posiblemente, con sangre-, dolor abdominal intenso e, incluso, dolor de espalda. El dolor de los cálculos renales puede ser tan intenso que puede provocar náuseas y vómitos como síntomas secundarios.
8. Acumulaciones de ácido úrico a lo ancho del cuerpo
Si sufre de acumulación de ácido úrico, el mismo puede acumularse en más de un área. En el caso de la gota, la acumulación suele estar en las articulaciones -por lo general, en las articulaciones del dedo gordo del pie y las articulaciones de los dedos-. Sin embargo, el ácido úrico también puede acumularse dentro de los tejidos blandos alrededor del cuerpo, lo que resulta en el desarrollo de nódulos duros en los lóbulos de las orejas, el codo, las manos y los tobillos.
Los profesionales médicos denominan “tofos” a estas acumulaciones de ácido úrico en los tejidos corporales. Para identificar los tofos, su médico puede tomar muestras del material cristalizado que se encuentra dentro de estas formaciones. Por lo general, esto se realiza mediante una biopsia del nódulo (la cual puede ayudar a confirmar un diagnóstico de gota).
9. Fiebre
La gota puede comenzar a afectar solo una articulación (es decir, el dedo gordo del pie o los dedos de las manos), pero pronto puede moverse a múltiples áreas del cuerpo. Cuando la gota se disemina a múltiples áreas del cuerpo, los médicos se refieren a ella como “gota poliarticular”, debido a la naturaleza inflamatoria de la afección.
Con el desarrollo de gota poliarticular, la fiebre es un síntoma común. Y los pacientes generalmente describirán el inicio de una fiebre leve (la cual es común con la inflamación masiva de la gota). Otros síntomas de gota poliarticular -además de fiebre baja- incluyen: náuseas, fatiga y malestar general (similar al causado por la gripe).
10. Piel seca y con picazón
Un efecto secundario desafortunado de la hinchazón asociada con la gota es el daño que causa a los tejidos y la piel alrededor del área afectada. La inflamación y la hinchazón por acumulación de ácido úrico, a menudo, estira la piel severamente, lo que produce picazón, sequedad, irritación y descamación de la piel.
11. Descamación de la piel
En casos extremos, si la gota no se trata y la hinchazón se vuelve exagerada, se pueden formar lesiones en la piel afectada, lo que provoca descamación, grietas e, incluso, sangrado. Si experimenta sangrado en el sitio de la inflamación de la gota, es importante mantener el área limpia y libre de infecciones. Haga su parte aplicando una loción tópica de primeros auxilios y cubriendo el área desgarrada con un vendaje limpio y seco. Lo que menos necesita es una infección que ejerza más presión y dolor en la articulación afectada.
12. Piel caliente
¡Hemos oído hablar de pies fríos antes, pero nunca de pies calientes! Este síntoma probablemente sea el resultado de la hinchazón y el enrojecimiento. Health.com dice que el calor es uno de varios síntomas comunes de gota. Por supuesto, el calor se siente típicamente en el dedo gordo del pie, en el sito de la articulación afectada. La fuente escribe: “En algunos casos, la articulación afectada estará enrojecida y adolorida e irradiará calor”.
13. Dolor articular
El primer síntoma de la gota es el dolor en el dedo del pie, que es el resultado del ácido úrico que se deposita en la articulación (usualmente, el dedo gordo del pie) y desencadena un dolor intenso. Si bien la mayoría de las personas experimentan este dolor en el dedo gordo del pie, Health.com señala que también puede ocurrir en otras articulaciones, como tobillos, rodillas, muñecas, dedos y codos.
Everyday Health describe este dolor en las articulaciones como “aplastante, punzante o insoportable”. La fuente también señala que, para algunas personas, el dolor es tan severo que incluso poner el pie (o cualquier articulación afectada) debajo de algo tan delicado como una sábana o una manta, les causará dolor.
14. Los síntomas pueden permanecer latentes
Si bien la gota nunca se puede curar, los pacientes pueden encontrar cierto alivio en el hecho de que sus síntomas generalmente solo durarán unos días antes de que finalmente desaparezcan. El Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (National Institute of Arthritis and Musculoskeletal and Skin Diseases) dice que las personas con gota aguda pueden pasar meses sin experimentar otro ataque.
Lamentablemente, ¡no todo son buenas noticias! La misma fuente también señala que, si bien los síntomas pueden permanecer inactivos durante un largo período de tiempo, volverán con fuerza. Sus ataques pueden volverse más frecuentes y durar más. Según Everyday Health, los ataques recurrentes se denominan gota crónica y, a veces, se denominan “gota recurrente” o “artritis gotosa”.
15. Podría tener problemas con el diagnóstico
Probablemente ya haya notado que los síntomas de la gota son muy similares a los que afectan a los pacientes con artritis. Debido a esto, la gota puede ser muy difícil de diagnosticar. Health.com señala que, a fin de obtener un diagnóstico definitivo, los médicos deben “usar una aguja para extraer el líquido articular del área afectada, para luego buscar cristales de ácido úrico bajo el microscopio”.
Para complicar aún más las cosas, la fuente señala que algunos pacientes de gota tienen una cantidad normal, o incluso menor, de ácido úrico durante el transcurso de un ataque, por lo que el método de la aguja no siempre es exacto. Si este es el caso, los médicos también pueden usar tomografías computarizadas. Según Health.com, si se trata de un caso muy severo de gota, los médicos también podrían buscar daño en las articulaciones mediante una radiografía.
16. Si no se trata
Las personas que sufren de gota deben recibir tratamiento, porque ignorar el problema solo lo empeorará o creará problemas mayores que tratar. “Aunque la gota casi siempre se puede tratar, si el enfermo no busca atención médica, es posible que la gota cause daños a largo plazo, incluidos ataques graves, artritis crónica y cálculos renales”, dice Health.com.
Afortunadamente, la Sociedad de Artritis (Arthritis Society) dice que la gota rara vez avanza hasta esta etapa, porque es una condición tratable y manejable. Las personas que sufren de gota pueden controlar fácilmente su condición y limitar su impacto tomando la medicación adecuada y haciendo algunos cambios en el estilo de vida.
17. Factores de riesgo
La gota se desarrolla cuando el cuerpo produce demasiado ácido úrico, o si los riñones no filtran lo suficiente. Técnicamente, esto puede sucederle a cualquiera, pero existen ciertos factores que lo ponen en mayor riesgo de desarrollarlo; esto incluye a personas con obesidad, presión arterial alta o diabetes.
Healthline dice que es más probable que se diagnostique gota en hombres de entre 30 y 50 años y en mujeres después de la menopausia. Las personas con antecedentes familiares de gota pueden ser más propensas a experimentarla ellos mismos. La gota también ocurre en personas con problemas renales (cuando consumen ciertos alimentos que causan una acumulación de ácido úrico y/o beben demasiado alcohol).
18. Opciones de tratamiento
La Fundación de Artritis (Arthritis Foundation) señala algunas formas de tratar la gota. Si sospecha que su dolor se debe a la gota, aplique hielo, eleve la articulación y beba mucho líquido. También debe reducir el estrés, ya que, probablemente, éste puede empeorar los ataques.
Su médico puede recetarle diversos medicamentos para controlar su afección. Puede ser un medicamento antiinflamatorio no esteroideo para aliviar el dolor y la hinchazón. También hay corticosteroides que se pueden inyectar y que alivian el dolor dentro de las 24 horas posteriores al tratamiento. Alternativamente, su médico puede recomendarle colchicina, si su ataque ha comenzado dentro de las últimas 24 horas. Existen otros tipos de medicamentos que también se pueden recetar para ayudar a prevenir los ataques.
19. Prevención
Si bien algunos factores son incontrolables, existen ciertas elecciones de estilo de vida que puede hacer para reducir sus probabilidades de desarrollar gota. Lo más fácil que puede hacer es eliminar de su dieta los alimentos que provocan la acumulación de ácido úrico. Carnes rojas, vísceras y mariscos, son algunos ejemplos. También es mejor evitar beber demasiada cerveza o bebidas espirituosas.
La Clínica Mayo (Mayo Clinic) recomienda consumir una dieta equilibrada de carbohidratos complejos, agua y proteínas magras. Algunas investigaciones incluso muestran cómo moderar la ingesta de café puede estar asociado con un riesgo reducido de gota. Evite las grasas saturadas, las carnes rojas y las cantidades altas de alimentos endulzados con azúcar.
20. Viviendo con gota
Dado que no existe una cura permanente para la gota, las personas deben aprender a controlar su afección. Afortunadamente, es posible que tenga largos períodos de tiempo sin experimentar otro ataque. Los tratamientos adecuados y los cambios en el estilo de vida pueden reducir la cantidad de episodios que experimenta. Puede mejorar su calidad de vida ajustando su dieta, evitando el consumo excesivo de alcohol y controlando sus síntomas.