Los problemas intestinales y estomacales no son ningún chiste. Si es una de las tantas personas que deben lidiar con estas molestias a diario, seguramente hará cualquier cosa con tal de ponerle fin al sufrimiento.
La buena noticia es que existen muchísimos alimentos distintos que ayudan a que su organismo digiera de forma efectiva e indolora sus comidas. La clave es encontrar productos que fomenten el cultivo de flora intestinal y de bacterias que asistan el proceso de digestión. A continuación, algunos ejemplos…
1. Brócoli
Si era como la mayoría de los niños, es probable que en algún momento de su vida haya mirado con odio su porción de brócolis, deseando que desapareciera de su plato. Desafortunadamente, este vegetal casi nunca resulta ser el favorito de los más jóvenes.
Sin embargo, es una excelente opción para quienes sufren problemas intestinales debido a que contiene metabolitos, conocidos como glucosinolatos, que contribuyen con el proceso de digestión al descomponer los alimentos sin causar inflamación.
2. Arándanos
Si le cuesta digerir los alimentos, deje de buscar: los arándanos son la solución. Estas delicias azules contienen compuestos capaces de modificar la flora microbiana normal en el estómago y los intestinos.
Además, estas frutas son una excelente opción por muchos otros motivos. En primer lugar, facilitan la digestión y aportan antioxidantes que refuerzan el sistema inmunológico. Esto previene el desarrollo de infecciones y disminuye la inflamación.
3. Alcachofas
Las alcachofas son un ingrediente común en muchas exquisitas recetas de origen italiano, como la pizza y las pastas. Pero no sólo son un sabroso agregado, también contienen grandes cantidades de inulina, un compuesto que mejora el funcionamiento de los probióticos y facilita la digestión.
Como si esto fuera poco, las alcachofas aportan dosis saludables de fibra insoluble, que nos permite ir al baño con regularidad. Le advierto que los alimentos ricos en fibra insoluble pueden ser difíciles de digerir al principio. Así que no se exceda; trate de incorporarlas poco a poco a su dieta.
4. Bananas
A muchas personas que detestan las frutas les encantan las bananas. ¿Por qué? Probablemente se deba a su sabor dulce y a su textura cremosa, que la convierte en un ingrediente perfecto para postres como tartas y helados.
Sin embargo, estas delicias amarillas incrementan la actividad de los microbios intestinales, por lo que facilitan el proceso de digestión. Al ser ricas en potasio y magnesio, también han sido vinculadas con la reducción de la inflamación. Por esta razón, muchos profesionales de la salud les recomiendan a sus pacientes que coman banana cuando estén mal del estómago. Esto también explica por qué forman parte de la dieta BRAT (acrónimo en inglés para bananas, arroz, manzanas, salsas y tostadas).
5. Polenta
Si es fanático de la comida mexicana, es probable que alguna vez haya probado la polenta, un carbohidrato rico en fibras y elaborado a base de maíz. Cuando la prepara un cocinero experimentado, su textura es deliciosa y cremosa.
Pero este alimento tiene mucho más que un sabor adictivo. Al estar repleto de fibra insoluble, facilita la fermentación en los intestinos y ayuda a que los alimentos se trasladen sin dificultades por el sistema digestivo. Sin embargo, trate de no excederse con la ingesta de polenta, ya que puede sentarle mal si tiene un estómago sensible.
6. Frijoles o alubias
Los frijoles o alubias, como muchas otras legumbres, están repletos de fibras, lo que permite que el resto de los alimentos se trasladen con mayor facilidad por el sistema digestivo.
Y eso no es todo. También incrementan la actividad de las bacterias saludables, lo que refuerza la función inmunológica. Como si esto fuera poco, al aportar grandes cantidades de proteínas, constituyen una opción saludable para vegetarianos y veganos.
7. Kimchi
Si no está familiarizado con la gastronomía asiática, es probable que jamás haya oído hablar del kimchi, que es básicamente repollo fermentado. Pero este platillo único es increíblemente popular en muchos países asiáticos como Corea del Sur, donde se lo suele usar como guarnición.
Hay una muy buena razón para comer kimchi. Al igual que otros productos fermentados, incrementa la actividad de los microorganismos saludables presentes en los intestinos, por lo que facilita la digestión. Si el kimchi no es lo suyo, no se preocupe, pruebe otras alternativas escabechadas como el chucrut.
8. Yogur
El término “probiótico” actualmente es uno de las más populares en el mundo de los alimentos. Básicamente, se trata de bacterias amigables presentes en el sistema digestivo. Algunos productos, como el yogur, aumentan la producción y el funcionamiento de estas bacterias saludables.
Es por eso que la mayoría le garantiza en sus publicidades que facilitará su digestión. Y, si bien algunos expertos creen que es cierto, la ciencia no tiene una postura definida. Así que tome esta información (¡no su yogur!) con pinzas.