Todos sabemos que abusar de las bebidas alcohólicas afecta considerablemente la salud—y ni hablar de la reputación (mensajes de texto indeseados, malas decisiones, entre otras). Es cierto que, a largo plazo, el alcohol puede provocarnos daños severos en el hígado, intoxicaciones y hasta la muerte.
Como alguien que bebe bastante los fines de semana y muy poco en la semana, me interesa saber qué opinan los expertos sobre el consumo de vino, cerveza y licores…
1. Moderación
Existen muchísimas investigaciones que resaltan la importancia de beber con moderación o, en lo posible, muy poco. Tener conducta con el alcohol previene enfermedades cardiovasculares, infartos, diabetes y hasta demencia.
Sin embargo, de acuerdo con estudios llevados a cabo por la Facultad de Medicina de la UCLA, los beneficios positivos apuntan a personas de mediana edad y en edad adulta— no a los bebedores de entre 20 y 30 años.
2. Con la bebida, menos siempre es más
Sí, la controversia nunca falta en los debates sobre ventajas y desventajas del alcohol. Ciertos tipos de bebidas (como el vino) tienen más beneficios y ventajas que otras (la cerveza, por ejemplo) a la hora de hablar de beneficios y la mayoría de los estudios demuestra que, cualquiera sea el caso, menos es más.
De hecho, una investigación llevada a cabo por la clínica Mayo reveló que beber vino tinto a diario disminuye los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares e infartos y promueve la salud cardiaca, gracias a un polifenol llamado resveratrol, que aumenta la producción de colesterol “bueno” (HDL). No obstante, todos estos beneficios desaparecen si el individuo se excede en el consumo.
3. No beba para preservar su salud
Bien, al parecer el método más efectivo a la hora de beber alcohol es hacerlo con moderación. Sin embargo, tanto el National Heart, Lung and Blood Institute como la American Heart Association no recomiendan usar el alcohol como forma de prevenir las enfermedades cardiacas.
De hecho, los expertos coinciden en que la adicción al alcohol puede resultar en daños en el hígado, obesidad, cáncer, hipertensión e insuficiencias cardiacas. Los médicos recomiendan que aquellos que tengan problemas de corazón y se les haya prescrito algún fármaco deberían abstenerse de beber.
4. ¿Sabe reconocer sus límites?
Más allá de lo importante que sea el factor moderación, ¿acaso sabe reconocer cuáles son sus límites a la hora de beber? El National Institute of Alcohol Abuse and Alcoholism afirma que un trago o bebida estándar puede limitarse a una pinta de cerveza de 470 ml y una copa de vino de 147 ml.
Además, la edad, el género y el peso son factores influyentes, por lo que las mujeres y los hombres de más de 65 años deberían limitarse a beber un trago al día y los hombres menores de 65 a no más de dos.
5. Los peligros de beber en exceso
Bien, debo admitir que el fin de semana pasado bebí demasiado vino y excedí los límites de moderación. Y créase o no, beber de más — lo que, según los National Institutes of Health, consiste en consumir 4 tragos en menos de dos horas en mujeres y 5 tragos en ese mismo periodo en el caso de los hombres— por más que esa en esa única ocasión, puede dañar su salud.
Según un estudio llevado a cabo por el Departamento de Salud Pública y Adicciones de la Universidad de Siracusa, excederse con la bebida aumenta los riesgos de sufrir enfermedades cardiacas, renales, cerebrales y hepáticas y hasta afecta la función respiratoria. En especial, si acostumbra a irse de copas todos los fines de semana.
6. Beber en exceso y el cáncer de mama
Por desgracia, las mujeres ya están en desventaja a la hora de beber por su peso y metabolismo (los hombres suelen pesar más y asimilan el alcohol más rápido que el sexo opuesto). De hecho, un estudio extraído del informe de Nurses’ Health Study and Health Professionals Follow-up Study de los National Institutes of Health reveló que las mujeres con antecedentes de cáncer de mama deben ser mucho más precavidas a la hora de consumir alcohol.
Dicha investigación analizó a 88.084 mujeres y a 47.881 hombres y descubrió que un pequeño trago diario aumentaba los riesgos de desarrollar cáncer de mama en el primer grupo— incluso en aquellas mujeres que nunca han fumado.
7. Accidentes por beber de más
Es difícil refutar que al beber de más somos más propensos a perder la conciencia (vamos, todos nos hemos sentido avergonzados al ver las fotos de la noche anterior en Facebook). Según los especialistas de la División de Abuso de Sustancias de la Universidad de Columbia, el consumo excesivo regular de alcohol incrementa los riesgos de sufrir accidentes, lesiones e insomnio, en especial en las mujeres.
De hecho, según la Dra. Alison Moore, profesora de geriátrica y psiquiatría en la Facultad de Medicina de la UCLA, el control de los impulsos se aplaca casi por completo al beber y se da lo que ella llama “coraje líquido”. Por lo general, la mayoría se arrepiente de las decisiones que toma mientras está bajo la influencia de las bebidas alcohólicas (comer comida chatarra, acostarse con extraños, mandar mensajes a ex parejas, etc.).