¿Te proteges bien contra el resfriado común y la gripe? No estoy hablando de tomar medicamentos de venta libre. Una de las mejores formas de protegerse de la gripe es fortalecer su salud inmunológica general, y la forma más natural de hacerlo es con los alimentos.
Lo que comes tiene efectos importantes en la capacidad de tu cuerpo para protegerse de las enfermedades. Así que incorpora a tu dieta diaria estos 10 alimentos con superpoderes naturales para combatir la gripe y disfruta de un invierno libre de gérmenes.
El ajo
El ajo no sólo ahuyenta a los vampiros, sino que también ahuyenta las enfermedades. El ajo fresco tiene un alto contenido de un compuesto antimicrobiano llamado alicina fitoquímica, y unos cuantos dientes pueden desterrar proactivamente los gérmenes del resfriado y ayudar al cuerpo a recuperarse más rápidamente de la gripe.
Té
El té verde es el más conocido por su capacidad de estimular el sistema inmunológico, pero cualquier té -negro, blanco o verde- contiene catequinas, que son las responsables de eliminar los rastros de esos desagradables radicales libres.
Caldo de Pollo
Apodada la penicilina de la madre naturaleza, el caldo de pollo realmente calienta el alma y cura la gripe al despejar las vías respiratorias obstruidas con su caldo nutritivo. Además, obtendrá un chorro de energía saludable gracias a las verduras, el ajo y las proteínas magras.
Fresas
Sólo una taza de fresas cortadas en rodajas proporciona una gran cantidad de antioxidantes que previenen la enfermedad y ayudan a reducir la intensidad y la duración de los resfriados y la gripe, así como sus síntomas.
Champiñones
Este subestimado champiñón tiene un potente efecto antigripal gracias a dos armas secretas: el selenio, que anima a los glóbulos blancos a producir citoquinas que combaten los gérmenes, y el betaglucano, una fibra antimicrobiana que elimina las infecciones.
Almendras
Parece que las almendras aportan algo más que propiedades saludables para el corazón; también están repletas de antioxidantes que refuerzan el sistema inmunitario, como la vitamina E, que disminuye los síntomas de las infecciones respiratorias.
Cítricos
Todo el mundo sabe que hay que recurrir a las naranjas (y al zumo de naranja) cuando se siente un resfriado. Sin embargo, los cítricos como la toronja, las mandarinas o el limón/la lima exprimidos en un té aumentarán tu consumo de vitamina C y darán a tu cuerpo la fuerza que necesita para combatir la gripe.
Papa dulce
El betacaroteno favorece el crecimiento de las células del sistema inmunitario, mejorando su defensa inmunitaria y neutralizando los gérmenes de la gripe. Por eso los boniatos y la calabaza deberían estar en tu menú de defensa contra el resfriado.
Yogurt
¿Sabía que el aparato digestivo es uno de sus mayores aliados para combatir los microorganismos? Al ser el mayor órgano inmunitario, un sistema digestivo sano y funcional eliminará los gérmenes causantes de enfermedades en un abrir y cerrar de ojos. Por eso debes comer yogur con “cultivos vivos y activos” (es decir, probióticos y prebióticos) cuando sientas que te estás poniendo enfermo.
Salmón Salvaje
La vitamina D es un valioso aliado a la hora de alejar las infecciones respiratorias. Sin embargo, durante el invierno, es difícil de encontrar. La buena noticia es que puedes aumentar fácilmente tus reservas de vitamina D con una ración de 3,5 onzas de salmón salvaje.