No hay derrame cerebral que sea bueno, pero sin duda hay algunos que son peores que otros. Esto se ejemplifica con el “mini derrame”, técnicamente conocido como Ataque isquémico transitorio (AIT), el cual no presenta todos los usuales síntomas de un derrame cerebral completo y no causa daño permanente al cerebro.
No obstante, es importante saber si has sufrido de un mini derrame porque estos pueden ser una advertencia que un derrame cerebral mucho más serio está en camino. A continuación, se presentan 12 datos importantes que deberías saber sobre los mini derrames…
1. ¿Qué es un mini derrame?
SELF explica que un mini derrame es “una interrupción temporal del flujo de sangre al cerebro que no causa daño permanente al cerebro”. A diferencia de un “usual” derrame, el cual genera un bloqueo más extenso de la sangre, el bloqueo de un mini derrame se libera relativamente rápido, en la mayoría de casos menos de 24 horas.
En otras palabras, un bloqueo causante de un derrame completo necesita intervención médica, mientras que el causado por un mini derrame se solucionará por cuenta propia. Tras un mini derrame puede que incluso te sientas bien, pero esta no es una razón para pensar en no visitar un doctor.
2. Usuales síntomas de un AIT
Hay una amplia variedad de síntomas asociados con los mini derrames, pero siempre hay ciertas señales más comunes que tener en consideración. Healthline menciona que los síntomas más comunes incluyen (repentinos) cambios en tu visión, desequilibrio, confusión y hormigueo.
También puede causar afasia (problemas para hablar) y debilidad en un lado del cuerpo, de la misma forma que lo haría un derrame usual. Cabe notar otra vez que la diferencia entre ambos radica en que estos síntomas serán temporales.
3. Problemas al hablar
Si llegas a experimentar afasia asociada a un mini derrame puede que llegues a pensar que solo tienes problemas para recordar algunas palabras sin sospechar que puede ser un episodio médico.
Puede incluso que junto a los problemas para hablar se te dificulte temporalmente entender lo que otros están tratando de decirte. Este síntoma puede ayudar a los doctores a encontrar donde radica el problema cerebral. “Problemas del habla indican que el bloqueo o el coágulo de sangre causante del mini derrame ocurrió en el hemisferio dominante del cerebro”, dice Healthline.
4. Pérdida temporal de la visión
En un artículo de NovaVision de Florida se explica que una persona sufriendo un AIT o un derrame completo pueden experimentar perturbaciones visuales, pero esto no significa que sean el mismo problema. Con respecto a un AIT los pacientes usualmente “experimentan pérdida de visión en un ojo, ese ojo comenzará a ver todo borroso como si tuviera un cristal opalino en frente, tras esto se pierde del todo la visión”, menciona dicha fuente. A este suceso se le conoce técnicamente como amaurosis fugaz.
En contraste, un derrame cerebral completo puede causar ceguera parcial y visión de túnel (un 20% de las personas que sufren derrames tienen daños permanentes en esta área), y usualmente puede afectar el balance y la coordinación.
5. Piensa rápido (FAST)
Cualquier tipo de derrame puede ser reconocido siguiendo el principio FAST, subraya MedicineNet.com. FAST es un acrónimo de los síntomas claves asociados a un derrame cerebral ya sea mini o completo.
En el acrónimo, “F” significa cara caída (Face drooping), la cual es una notoria dificultad para sonreír. La “A” es para debilidad en los brazos (Arm weakness), en este caso pregunte al paciente si puede alzar ambos brazos y si tiene alguna dificultad para hacerlo. La “S” es sobre dificultad para hablar (Speech difficulty), la cual ya ha sido explicada, y por último la “T” significa tiempo de llamar a emergencias (Time to call 911) si manifiesta alguno de estos síntomas.
6. ¿Qué causa un AIT?
Healthline explica que la alta presión sanguínea es la culpable principal de los mini derrames. Si tu doctor ha determinado que tu presión sanguínea es alta (lo cual probablemente no podrás determinar por tu cuenta), es importante que desarrolles un plan de cómo manejarlo.
Otra razón por la cual podrías experimentar un AIT es por un coágulo de sangre, vasos sanguíneos estrechados dentro y alrededor del cerebro, diabetes o colesterol alto. Si bien en algunos casos no se puede estar al tanto del peligro, las dos últimas causas pueden ser diagnosticadas y tratadas por un doctor.
7. Otros factores de riesgo
MedicalNewsToday explica que mientras algunos factores de riesgo vinculados a los mini derrames pueden ser controlados, otros están más allá de nuestro control. Estos factores incluyen edad (mayores de 55 años tienen mayor riesgo), historial de AITs en la familia, género (los hombres corren un poco más de riesgo), y origen étnico (Aquellos con ascendencia afroamericana tienen mayor riesgo).
Los factores de riesgo que puedes controlar son la alta presión arterial (hipertensión), fumar, poca actividad física (también conocido como sedentarismo), dieta desbalanceada, niveles altos de colesterol, obesidad, consumo del alcohol y el uso de drogas ilícitas.
8. Está sucediendo más seguido en gente joven
Si bien se ha mencionado que la edad de mayor riesgo es sobre los 55 años, SELF reporta que derrames, en general, están sucediendo con mayor frecuencia en gente joven debido a factores como el consumo de cigarro y la obesidad.
Esta fuente también incluye que uno de los mayores factores de riesgos relacionados a los derrames en jóvenes es la disección arterial, “la cual es una ruptura en el revestimiento interno de la arteria que va al cerebro”. Esto puede ser causado por una herida en el cuello o incluso por una hiperextensión del cuello cuando te lavan el cabello en una peluquería o practicando yoga.
9. Diagnóstico de un doctor
¿Cómo puede un doctor saber si has tenido un mini derrame si no queda ningún síntoma? Tal y como Healthline hace notar, un AIT no causa daño permanente al tejido cerebral como lo haría un derrame usual, el cual se podría ver en un escaneo tras un aproximado de 24 horas. “Su distinción exhaustiva puede llegar a necesitar del requerimiento de un estudio medico”, añaden.
En el caso de un AIT tu doctor puede usar ultrasonido para determinar si hay algún “bloqueo significativo o placa en tus arterias carótidas [del cuello]”, resalta la fuente. Un ecocardiograma, el cual usa ondas de sonido para evaluar la estructura del corazón, puede también determinar si hay coágulos de sangre en tu corazón.
10. Separando un AIT de otros problemas
Puede llegar a ser complicado para un doctor diferenciar un mini derrame de otros problemas de salud, ya que este comparte diversos síntomas genéricos. De hecho, de acuerdo con BMJ Journals (Practical Neurology), hasta un 60% de los pacientes que son referidos a una clínica por un AIT no se les diagnostica un AIT al final.
Convulsiones y dolores de cabeza de migraña pueden ser similares a un mini derrame en algunas formas, pero estas dos condiciones usualmente comienzan con síntomas “positivos”, como resplandores en el campo visual, mientras que AITs usualmente inician con síntomas “negativos”, como la pérdida de la vista, de la audición o movimiento. La duración también es importante. Mientras que el “aura” asociada con las migrañas puede durar horas, un AIT casi siempre dura menos de 1 hora (y los síntomas desaparecen en su totalidad luego de 24 horas).
11. Reduciendo el riesgo
Hay varias cosas que puedes hacer para reducir tu riesgo de un mini derrame, aunque con algunas es más fácil decirlo que hacerlo. Puede que llegues a necesitar asistencia médica profesional para llevarlas a cabo.
Por ejemplo, HealthTalk.org explica que dejar el cigarro, reducir el consumo de alcohol (hombres no deberían tomar más de dos bebidas por día y las mujeres no más de una bebida por día), mantener un peso “saludable”, y hacer ejercicio regularmente ayudan a evitar un mini derrame. También deberías hacer cambios en la dieta como reducir la sal, el azúcar y las grasas, a la vez de aumentar las frutas y vegetales, las mejoran el control sobre la presión arterial y regulan los niveles de colesterol.
12. ¿Cómo tratar un AIT?
Healthline explica que hay diversos tratamientos disponibles para los mini derrames, enfocados en mejorar el flujo de la sangre al cerebro y en prevenir un derrame mayor a futuro.
Estos tratamientos incluyen medicamentos antiplaquetarios diseñados para prevenir coágulos de sangre y pueden incluir aspirina o medicamentos recetados como clopidogrel (Plavix). Otras medicinas como el warfarin apuntan a las proteínas en la sangre para prevenir coágulos. Hay también un procedimiento quirúrgico llamado intervención carotídea mínimamente invasiva que es usado para abrir arterias obstruidas usando un catéter (un tubo delgado). Puede que los cirujanos tengan que llevar a cabo una endarterectomía carotídea para limpiar depósitos de grasa en las arterias.