Si tienes frío o si estuviste sentado por mucho tiempo con las piernas cruzadas viendo el televisor, puede que experimentes algún episodio de mala circulación. Sin embargo, estos hormigueos (especialmente en manos y pies) podrían indicar otros problemas de salud, como por ejemplo, diabetes o alguna enfermedad cardiaca.
En este sentido, no solamente deberíamos estar familiarizados o conocer cuáles son las causas más comunes de una mala circulación, sino también tener en cuenta, es decir, estar informados, sobre aquellas condiciones de salud más delicadas que pudiesen estar desencadenando una mala circulación crónica.
Acá te enumeramos diez problemas médicos que están asociados directamente con la mala circulación:
1. Presión arterial elevada
La hipertensión o presión arterial alta normalmente termina desencadenando una mala circulación. A fin de cuentas, la presión arterial alta es la reacción inicial cuando el flujo sanguíneo a los órganos es restringido. El corazón late más rápido y se aumenta el flujo sanguíneo, esto produce un aumento de la presión en nuestro sistema circulatorio, lo que termina provocando una circulación deficiente, particularmente en manos y pies.
2. Fumar
Como si ya no fuesen suficientes los problemas de salud que causa el cigarrillo, fumar es uno de los principales factores que desencadena la enfermedad vascular periférica. Esta enfermedad termina restringiendo la circulación en las extremidades inferiores, produciendo infecciones e incluso, en el peor de los casos, amputaciones de pies o piernas.
3. Enfermedad Cardíaca
Lo que se conoce normalmente como enfermedad cardiaca, o más específicamente como enfermedad arterial periférica, con el tiempo termina restringiendo el flujo sanguíneo en manos y pies. Este delicado problema de salud consiste en la obstaculización de las arterias debido al depósito de colesterol, desencadenando de esta forma que las arterias se vuelvan más estrechas y el flujo sanguíneo quede restringido. Es decir, no circula correctamente la sangre por el cuerpo.
4. Lesión
Todos podemos sufrir algún tipo de lesión, si estas ocurren en las extremidades (es decir, brazos, piernas, manos o pies), generalmente se terminará produciendo una inflamación en la zona afectada y la circulación de la sangre pudiese empezar a fallar o interrumpirse. Usualmente, esta mala circulación no será un problema hasta que la lesión sea tratada y la hinchazón baje o desaparezca.
5. Estilo de vida sedentario
Por lo general, los largos periodos de inactividad terminan generando problemas circulatorios, por ejemplo, cuando estás en una misma posición por varias horas es posible experimentar mala circulación en alguna parte del cuerpo. Además, estar sentado durante mucho tiempo en la misma posición sin moverse podría terminar debilitando los músculos, produciendo problemas circulatorios crónicos. Es recomendable mantenerse en movimiento cada cierto tiempo para que la sangre circule y así evitar complicaciones o lesiones.
6. Dieta no adecuada
Es un hecho que el consumo excesivo de comida chatarra procesada o la ingesta de bebidas gaseosas azucaradas produce mala circulación e incluso podría conllevar problemas de salud más graves. ¿La razón? Consumir altas cantidades de azúcar y grasas provoca la obstrucción de arterias, restringiendo así el correcto flujo sanguíneo. Es altamente recomendable dejar de comer e ingerir este tipo de alimentos y bebidas, ya que de esta forma no se forma tanta placa en nuestras arterias y la sangre puede fluir de manera adecuada por todo el cuerpo.
7. Enfermedad de Raynaud
Esta enfermedad provoca en los pacientes un estrechamiento de los vasos sanguíneos como consecuencia de la temperatura (por lo general el frío) o de episodios fuertes de estrés, lo que se traduce en espasmos espontáneos en los pies y manos. Los problemas circulatorios en las extremidades son muy comunes en las personas que padecen la enfermedad de Raynaud.
8. Obesidad
Es bien conocido que estar excedido de peso ocasiona que nuestro corazón trabaje un poco más de lo normal. Aun así, existen personas que aún no conocen que la obesidad, como enfermedad, produce una mala circulación, ya que el corazón debe realizar un esfuerzo extra al momento de bombear sangre a través del sistema circulatorio hacia el resto de nuestros órganos.
9. Enfermedad de Buerger
Esta condición aumenta los niveles de colesterol malo y la presión arterial, lo que termina generando una inflamación que puede ser altamente peligrosa y, por si fuera poco, también coágulos de sangre en los vasos sanguíneos de los pies y manos. Los fumadores y diabéticos son quienes deberían tener la mayor precaución con relación a esta enfermedad y sus consecuencias.
10. Diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 es conocida por comprometer la circulación sanguínea, debido al daño que ha sido causado en las arterias periféricas de las piernas y pies. ¿Consecuencias de esta reducida circulación? Son diversas, pero podemos destacar ataques cerebrovasculares, enfermedades cardíacas y amputaciones en las extremidades inferiores, esto último producto de infecciones.