¿Qué es el cáncer de hígado?
Aproximadamente 30.600 personas son diagnosticadas con cáncer cada año, según la Sociedad Americana contra el Cáncer (American Cancer Society).
La prevalencia de este tipo de cáncer se debe al papel que desempeña el hígado en nuestros cuerpos. Al ser la glándula más grande de todo el cuerpo, es responsable de filtrar y de eliminar toxinas, de almacenar vitaminas y nutrientes esenciales para la energía, como también aquellas proteínas necesarias para generar la coagulación de la sangre y de producir bilis para una digestión eficiente.
Al actuar como un filtro, el hígado puede fácilmente volverse canceroso — y arraigar un cáncer en el hígado y que se extienda a otros órganos (cáncer primario de hígado) —es decir, el colon, el páncreas, el estómago, los senos y los pulmones. También, el cáncer puede viajar desde otra área del cuerpo y afectar al hígado (metástasis del cáncer) ya que éste filtra las toxinas.
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La persona promedio diagnosticada con cáncer de hígado es mayor de 60 años de edad. Se ven afectados más hombres que mujeres.
A) Las causas más comunes del cáncer de hígado
Aunque no hay ninguna causa directa del cáncer de hígado por decir; hay un número de factores de riesgo comunes que están vinculados con el desarrollo del cáncer de hígado, entre los que se incluyen:
1. Edad — el cáncer de hígado afecta más a menudo a aquellos con 67 años de edad o más.
2. Género — los hombres son dos veces más propensos a desarrollar cáncer de hígado que las mujeres, con 22.720 nuevos casos en hombres y 7.920 casos en mujeres anualmente.
3. Las condiciones existentes, como la hepatitis B, la hepatitis C, cirrosis del hígado, la obesidad y la diabetes se relacionan con el desarrollo de cáncer de hígado. Por ejemplo, 5% de los pacientes con cirrosis desarrolla cáncer de hígado.
4. Estilo de vida — por ejemplo los fumadores y las personas que abusan del alcohol tienden a ser más propensos a desarrollar cáncer de hígado.
5. Herencia — las personas con antecedentes familiares de cáncer de hígado son más propensas a desarrollar la enfermedad.
B) Síntomas comunes del cáncer de hígado
Lo más aterrador del cáncer de hígado es que durante las primeras etapas los síntomas a menudo son inexistentes o muy sutiles. Sin embargo, como con la mayoría de los tipos de cáncer, un diagnóstico precoz es vital para la supervivencia.
Aquí le mostramos cinco de los más sutiles pero reveladores síntomas del cáncer de hígado…
1. Pérdida de peso repentina
Cuando perdemos peso gracias a los esfuerzos de dieta y del ejercicio, la mayoría de nosotros estaría saltando de alegría. Sin embargo, la pérdida de peso repentina e inexplicable causada por la presencia del cáncer de hígado no es debido a cambios en la dieta, al ejercicio, ni incluso debido a mayores niveles de estrés. Si nota una alteración repentina en su peso, esto a menudo indica un problema de salud subyacente y deberá consultar a su médico inmediatamente.
2. Cambios inexplicables en el apetito
El dolor abdominal persistente y la hinchazón que a menudo resultan debido al cáncer de hígado causarán grandes cambios en el apetito de un paciente. Por ejemplo, podrá notar que queda extremadamente lleno incluso después de comidas pequeñas y hasta llegar al punto en el que se sienta incómodo. También puede llegar a desarrollar un desorden alimenticio como la anorexia, debido a su constante falta de apetito y a la saciedad que le causa dolor.
3. Inflamación del hígado
La presencia del cáncer de hígado a menudo generará que el hígado y el abdomen se hinchen y causen dolor. Esta inflamación a menudo se debe a la existencia de una masa de tumor en el hígado que provoca que la glándula hepática real y los tejidos circundantes se abulten tanto que se vuelven visibles y muy sensibles.
4. Ictericia
La ictericia es una condición causada por el exceso de bilirrubina, una sustancia de desecho de color amarillo oscuro o marrón que produce una coloración amarillenta en la piel y en la esclerótica de los ojos cuando no se elimina de la circulación sanguínea. La bilirrubina permanecerá en el torrente sanguíneo de manera excesiva en aquellos pacientes con hígados que estén trabajando ineficientemente.
5. Dolor referido
A menudo, cuando un órgano vital o una glándula del cuerpo están deteriorados, vamos a experimentar dolor en una parte diferente del cuerpo. Esto se denomina dolor referido y puede estar presente en las personas con daños en el hígado. Por ejemplo, la inflamación del hígado (ubicado en el lado derecho del cuerpo debajo de las costillas) puede repercutir en un hombro o en la espalda debido a que el órgano se ha dilatado tanto que genera presión en los hombros y en los nervios de la espalda.