Todos tenemos una lista de controles rutinarios que hacemos cada semana (el aire en los neumáticos del coche), mes (cambios de aceite) y año (filtros del horno) para mantener nuestras pertenencias personales en buenas condiciones. Sin embargo, muchas personas no pueden decir que cuiden sus cuerpos del mismo modo. Los lunares, por ejemplo, deberían ser revisados todos los meses por si algunas irregularidades indican un problema como el cáncer de piel.
Aquí hay diez cosas que deberías tener en cuenta cuando se examina usted mismo los lunares y las pecas de su cuerpo…
1. Cambios de Color
El primer signo de un lunar potencialmente canceroso es un cambio drástico en su color — por ejemplo, los lunares que son oscuros, marrón, gris o inconsistentes en color (por ejemplo, negro en el medio y bronceado, blanco, rojo o rosado) en parches o en el exterior deben informarse a su médico.
2. Evolución de los Lunares
Un lunar que tiene inconsistencias — por ejemplo, las transiciones en altura, forma, color o textura de la superficie — podría ser peligroso y debe ser examinado por un médico profesional.
3. Bordes Borrosos
Los lunares sanos tienen un borde definido alrededor de la circunferencia exterior. Sin embargo, los melanomas (o lunares cancerosos) tienden a aparecer borrosos o irregulares alrededor de los bordes exteriores. También pueden sentirse elevados al tacto con bordes irregulares, ondulados y tener un color alrededor de los tejidos.
4. Dolor
Cualquier lunar que cause dolor o sea sensible al tacto debe ser considerado peligroso, particularmente si el lunar expulsa líquido o sangre. Visite inmediatamente a su doctor para un examen de piel.
5. Tamaño
Los lunares sanos no crecen más de 6 milímetros de ancho. Si tiene un lunar grande o que va creciendo gradualmente, pida una cita con su medico para hacer un examen y determinar si es canceroso.
6. Asimetría
Los lunares sanos son generalmente simétricos, lo que significa que son iguales de tamaño (o ambos lados coincidirían si es doblado por la mitad). Si encuentra un lunar que es desigual, debería hacerselo revisar.
7. Llagas que no Sanan
Un lunar nuevo o una llaga que no cicatriza, independientemente del paso del tiempo, aire, limpieza y ungüento que se le aplique puede ser un riesgo potencial de cáncer.
8. Sangrado y Costra
Debe prestarse especial atención a cualquier lunar que es abultado, áspero, seco o con escamas en la superficie; especialmente si presenta picazón o es sensible al tacto. Cualquier lunar que sangra o desarrolla una costra crujiente necesita atención inmediatamente.
9. Herencia
Desafortunadamente, muchos de nuestros problemas de salud son transmitidos por los miembros de la familia. En el caso del cáncer de piel, muchos lunares sospechosos y una historia de la enfermedad pueden ponerle en un riesgo mayor.
10. Lunares Displásticos o Atípicos
Los individuos con lunares displásicos, lunares mayores de 6 milímetros con centros oscuros y bordes borrosos, doblan su riesgo de aparición de melanoma (lunares cancerosos).