A la hora de hacer las compras navideñas, ¿se toma el tiempo suficiente para elaborar una lista especial y detallada y asi agasajar a cada uno de sus seres queridos o simplemente elige por intuición?
Comprar pilas y pilas de objetos materiales es un poco superficial—sin importar cuán bonitos y llamativos sean los regalos. Además, ¿cuánto espíritu navideño se puede encontrar en un centro comercial? Como diría Santa Claus, “¡No mucho, ho, ho, ho!” Este año propóngase optar por obsequios más profundos y significativos, que salgan de lo profundo de su corazón…
1. Regale un poco de su tiempo en lugar de bienes materiales
En lo personal, prefiero mil veces que me regalen experiencias en lugar de objetos. De hecho, mi marido y yo hemos adoptado la tradición de obsequiarnos tiempo juntos (por ejemplo, boletos o entradas para conciertos, lecciones de arte, talleres, escapadas románticas y encuentros con la naturaleza) en cualquier ocasión especial.
En lugar de preocuparse por llenar de chucherías el calcetín de su hijo, los investigadores de la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania aseguran que los niños valoran más las experiencias que lo material, debido a que esto les permite construir recuerdos, expresar amor y forjar vínculos a través de momentos especiales.
2. Valore el simple acto de dar
Si alguna vez pensó en plantar un árbol en honor a su madre o en hacer una donación a nombre de su jefe a su organización solidaria preferida — ¡hágalo! De hecho, un informe llevado a cabo en 2009 por la Facultad de Negocios de Harvard señala que las personas más felices son más solidarias con los demás y con las organizaciones benéficas más carenciadas.
El estudio afirma que el acto de dar es una especie de círculo— ya que hace que aquellos que comparten con los demás estén más felices y conectados con su comunidad. Por eso, en estas fiestas, valore el simple hecho de ayudar a sus seres queridos o a los que no están pasando un buen momento en sus vidas.
3. Regale artesanías
Un obsequio brillante y colorido no tiene por qué ser un objeto nuevo y de marca, asegura un estudio publicado en 2015 en la revista Journal of Marketing. En realidad, la misma investigación reveló que las personas disfrutan muchísimo de recibir regalos de Navidad hechos a mano.
Saque provecho de sus habilidades para las artes manuales y sorprenda a sus seres queridos con galletas caseras, vino o cerveza, obras de arte, guantes y bufandas tejidas al croché o velas y jabones perfumados. Dicho estudio no sólo descubrió que las personas apreciaban más este tipo de regalos— sino que los consideraban de mayor valor afectivo.
4. Regale algo práctico y útil
Cuando compra un regalo, ¿de verdad se toma el tiempo para pensar si se le dará uso? Muchas veces gastamos dinero en tés exóticos, sales de baño, lociones corporales y velas de todas formas y tamaños sin pensar en su valor práctico.
No obstante, el equipo de sociólogos de la Universidad de Virginia recomienda obsequiar cosas que sepa que serán utilizadas por quien las reciba. Dicho estudio descubrió que los individuos agasajados preferían todo aquello que tuviese que ver con sus intereses y pasiones personales.
5. De segunda mano ¡pero maravillosos!
Jamás piense que los bienes usados o las herencias familiares son indeseables. De hecho, un informe de 2009 publicado en la revista Journal of Consumer Research señaló que los obsequios que tiene una historia para contar son muy bien recibidos.
Además, los objetos que se heredan de familiares— que pasan de generación en generación— suelen ser admirados por su increíble valor simbólico. Siéntase libre de obsequiar a las nuevas generaciones el reloj de su abuelo, las perlas de su abuela o un libro de cocina que reúna las mejores recetas de mamá.
6. Ante todo… personalícelo
Después de todo, cuando se trata de regalar, lo importante es lo siguiente: Mientras más personalizado sea el obsequio— más valorado será por quien lo recibe. Según los psicólogos de la Universidad Estatal de San Francisco, personalizar supera cualquier etiqueta o precio desorbitante.
Tomarse el tiempo de elegir algo único y especial para los que más queremos es un acto súper valorable y es una muestra de interés auténtico por los agasajados.
