Todos nos hemos ido a dormir alguna vez con la frase “que duermas bien y que no te muerdan las chinches”. Una expresión un tanto rara, pero que alberga una gran verdad. ¡Y es que las chinches existen, y muerden! Se trata de unos pequeños insectos, redondos y marrones, que se alimentan de la sangre de las personas y, lidiar con ellas es una verdadera pesadilla.
Aunque las chinches son una auténtica molestia, estos insectos no transmiten enfermedades y no suelen aparecer en espacios por falta de higiene. Al contrario, las chinches suelen viajar en los equipajes y pueden aterrizar en cualquier parte, incluyendo espacios limpios y ordenados. Es solo cuestión de mala suerte. Por eso, hoy te contamos ocho cosas que deberías saber sobre las chinches.
1. Cómo pueden llegar las chinches a nuestra casa
Las chinches son unos animalitos bastante astutos. Normalmente se suelen esconder en el equipaje y son prácticamente indetectables. Sin embargo, una vez encuentran un lugar donde establecerse, por inofensivos que parezcan, pueden llegar a infestar una casa entera, escondidas en colchones, sofás o entre la ropa.
Las chinches tienen forma ovalada y son prácticamente planas, del ancho de una tarjeta de crédito como máximo, por lo que les resulta especialmente fácil esconderse en los rincones más pequeños. Sin embargo, cuando se alimentan de la sangre de las personas, se hinchan y se vuelven de color rojo.
2. ¿Dónde viven las chinches?
No verás rastros de chinches en tus paredes o en el techo, ya que estos insectos no vuelan. Prefieren los espacios más recónditos y ocultos, donde viven en grandes grupos, aunque sin construir nidos. Normalmente, las chinches hembra ponen cientos de huevos en lugares como colchones, somieres o sofás, sitios desde donde podrán acceder fácilmente a la sangre de los humanos.
Puesto que una sola hembra puede llegar a poner cientos de huevos de una sola vez, una pequeña infestación puede suponer tener chinches esparcidas por tu colchón, el somier, sofás, sillas e incluso el cabecero, si está acolchado.
3. Cómo encontrar e identificar las chinches
Cada huevo de chinche es del tamaño de una partícula de polvo, pero una vez que eclosiona, este insecto se comienza a alimentar de sangre humana o animal en las noches y muda su piel hasta cinco veces, aumentando su tamaño. En alrededor de un mes, las chinches alcanzan su madurez.
A pesar de que se esconden, es muy posible que puedas encontrar alguna chinche corriendo por el suelo o cerca de un sofá o la cama.
4. El peligro de las chinches cuando viajamos
Además de los carteristas, el agua del grifo y la sobreexposición al sol, los viajeros internacionales siempre deben estar atentos a las chinches. Las habitaciones y las camas de los hoteles y hostales suelen ser su lugar favorito.
Antes de deshacer la maleta o abrir la cremallera de tu equipaje, echa un ojo a la habitación en busca de signos de una plaga de chinches. Si encuentras rayas rojizas u oscuras en el colchón del hotel, esta puede ser una señal de infestación. Recuerda que los cabeceros acolchados y los sofás y sillas de hotel son también algunos de los sitios favoritos de estos insectos. Además, las chinches mudan la piel dejando restos translúcidos negros o marrones; así que estáte alerta por si encuentras rastros similares. En caso de encontrar cualquiera de estos signos de chinches, no deshagas tu maleta y solicita un cambio de habitación inmediatamente.
5. Cómo prevenir las chinches después de un viaje
Si no has podido evitar traer contigo a este incómodo compañero de viaje después de tus vacaciones, lo más probable es que estén en tu equipaje. Una vez de vuelta, siempre es bueno inspeccionar la maleta y su contenido al aire libre antes de meterlo en nuestra casa.
Para prevenir una plaga de chinches, puedes llevar tu ropa en bolsas de plástico con cierre zip y al llegar a casa asegurarte de lavarla bien con agua caliente. Para mayor seguridad, puedes secar la ropa en la secadora, ya que esto matará cualquier insecto vivo.
6. ¿Encontraste un inquilino no deseado en casa?
A todo el mundo le encantan los souvenirs; sin embargo, las chinches no son el regalo que esperamos traernos de nuestro último viaje.
Con tan solo dejar una chinche viva en tu equipaje es muy probable que tu casa entera acabe infestada. Si esto ocurre, te darás cuenta enseguida gracias a los rastros que dejan en camas y somieres, o las picaduras en tu cuerpo. Estas mordeduras son aparentemente indoloras, pero con el tiempo comienzan a picar e hincharse. Es muy probable que también encuentres alguna que otra chinche merodeando tu cama, o incluso entre las sábanas.
7. Cómo deshacernos de las chinches
Si notas signos de chinches en tu casa o encuentras picaduras en tu cuerpo, lo mejor que puedes hacer es actuar rápidamente. Primero, debes aspirar y limpiar a vapor tu colchón, el somier de tu cama, alfombras, ropa y cualquier área cercana para matar y succionar los huevos de estos incómodos insectos. Una vez hayas terminado, recuerda vaciar la aspiradora para eliminar cualquier rastro de las chinches en tu casa.
Si la plaga se ha extendido, las chinches pueden esconderse en zócalos, molduras, paredes, detrás de interruptores de luz y grietas de su hogar. Debes inspeccionar bien tu casa y buscar signos de pequeños cuerpos marrones del tamaño de una semilla de manzana. Además, te aconsejamos que te pongas en contacto con un exterminador de plagas con experiencia lo antes posible.
8. Algunos consejos extra para evitar las chinches
Una funda de colchón con cremallera y una funda de somier sellada por separado ayudarán a mantener las chinches alejadas de tu cama. Puedes utilizar insecticidas e incluso plantas y hierbas para controlar y prevenir futuras infestaciones.
Por ejemplo, las hojas de nogal negro y el ajo, pueden usarse como insecticidas no químicos y ayudan a proteger tu hogar contra las chinches de forma natural. La cayena molida también es un poderoso repelente natural.