Los antibióticos pueden ser un mal necesario, especialmente si los utiliza para superar una desagradable infección bacteriana, micótica, o parasitaria. Sin embargo, si cree que los antibióticos son capaces de combatir cada resfriado, gripe o virus conocido por la humanidad — ¡piénselo otra vez! Por ejemplo, tomar antibióticos no le servirá de nada si sufre de una infección viral, como la gastroenteritis (gripe estomacal) o la bronquitis. Y no solo que los medicamentos no le ayudarán a eliminar el virus, sino que tomarlos sin necesidad absoluta puede causarle resistencia a los antibióticos, lo que significa que su cuerpo (y las bacterias) se vuelve resistentes a los fármacos recetados para los tratamientos.
La resistencia a los antibióticos es un problema generalizado en la cultura norteamericana. Puede conducir a una salud personal mucho más costosa, causar baja inmunidad y hasta poner su vida en peligro en caso de enfermedad.
Aquí le indicamos cuáles son los nueve peligros más comunes del abuso de los antibióticos…
1. Prolongación de las enfermedades
La resistencia a los antibióticos surge de su uso excesivo, lo que significa que cuando tome un antibiótico para tratar una enfermedad, este puede no ayudar a eliminar gérmenes y bacterias. Debido a que las enfermedades se vuelven resistentes a los tratamientos farmacológicos, quizás usted vaya a estar enfermo durante mucho más tiempo de lo normal.
2. Cuidado de la salud más costoso
Debido a que una simple receta de antibióticos no será suficiente para tratar la enfermedad de una persona que sufre de resistencia a los antibióticos, puede esperar un aumento en las cuentas de atención médica — debido a la compra de medicamentos más costosos y a períodos de hospitalización prolongados.
3. Más visitas al médico
Cuanto más antibióticos se utilicen en exceso para tratar los resfriados, la gripe u otras infecciones virales de manera ineficaz, más inútiles serán estos para combatir bacterias que en realidad sí pueden tratar. Por esta razón, puede esperar tener visitas repetidas al médico para encontrar un tratamiento eficiente para tratar la misma enfermedad.
4. Mayor riesgo de propagación de enfermedades
Cuando el cuerpo humano se vuelve resistente a los antibióticos, las bacterias que causan las enfermedades también se vuelven más resistentes al tratamiento. Esto significa que cuando usted está enfermo, está más propenso a contagiarles la enfermedad a otras personas, lo cual pone en riesgo a su familia y a compañeros de trabajo.
5. Alternativas de tratamientos peligrosas
Digo alternativas, porque aquellos con resistencia a los antibióticos a menudo necesitan múltiples tratamientos antes de encontrar uno que realmente funcione para curar su enfermedad. Cuando los antibióticos de primera línea que su médico propone son ineficaces, el médico se ve obligado a prescribir medicamentos menos utilizados para tratar adecuadamente la enfermedad, muchos de los cuales tienen efectos secundarios perjudiciales.
6. Exámenes costosos y otros gastos de salud
Los costos adicionales causados por la resistencia a los antibióticos también pueden duplicarse 0 triplicarse en casos en los que el paciente necesita realizarse exámenes médicos, tratamientos y hospitalización adicional. Además, debe considerar el tiempo de inactividad en el trabajo al no poder tratar correctamente sus enfermedades.
7. Tomar medicamentos incorrectamente
Hay una tendencia de las personas con resistencia a los antibióticos a ser, además, propensos a tomar medicamentos recetados de manera incorrecta. Por ejemplo, a veces toman más o menos de lo indicado si notan que empiezan a sentirse mejor. Sin embargo, no realizar correctamente el tratamiento prescripto por su médico puede no matar todas las bacterias dañinas, lo que significa que seguirá estando enfermo. Por otro lado, aumentar la dosis de medicación puede destruir las bacterias beneficiosas en su sistema digestivo, lo que le causará malestar adicional.
8. Uso incorrecto de medicamentos
Usted también podría pensar que es una buena idea guardar algún antibiótico de sobra para dárselo a un ser querido que está enfermo o usarlo la próxima vez que se enferme. Sin embargo, sin el conocimiento médico apropiado, puede poner en peligro su salud o el bienestar de otra persona al tomar un fármaco no adecuado para esa enfermedad en particular.
9. Arriesgar su vida y la de otros
En casos particulares, la resistencia a los antibióticos puede causar la muerte u otras complicaciones graves en la salud de los pacientes resistentes a los tratamientos, especialmente en aquellas personas con baja inmunidad tales como ancianos o aquellos con otros problemas de salud graves (es decir, cáncer o SIDA).