A pesar de que pueda incomodarnos hablar de problemas gastrointestinales, la realidad es que son muy comunes y nos afectan a todos en un momento u otro de nuestras vidas. De hecho, tan solo en Estados Unidos los trastornos digestivos perjudican actualmente a 60 o 70 millones de personas, aproximadamente.
Como los síntomas relacionados con trastornos y enfermedades digestivas suelen ser embarazosos,muchas personas evitan la búsqueda de un tratamiento. Mientras que algunas de estas condiciones son simplemente pequeñas molestias que pueden curarse de forma sencilla, otras presentan pueden ocasionar daños serios y poner en riesgo la vida si no reciben tratamiento. Sigue leyendo y descubre más acerca de las 12 causas más comunes de trastornos y enfermedades digestivas, incluyendo los síntomas y tratamientos de todos ellos.
Reflujo gastroesofágico
La enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE), o simplemente reflujo ácido, es una condición que afecta al 20% de los americanos, aproximadamente. Se produce cuando el esfínter esofágico inferior (EEI) se ve debilitado o se relaja inoportunamente, lo que favorece el paso del ácido estomacal de regreso al esófago.
Esta patología desencadena comúnmente acidez estomacal, es decir, una sensación de ardor en el pecho que con frecuencia va acompañado de un sabor amargo en la boca. Otros de los síntomas del ERGE incluyen dolor de garganta, sibilancias al respirar, dificultad para tragar y tos crónica. Dependiendo de la severidad de la condición, el tratamiento incluye cambios del estilo de vida, medicación y hasta cirugía.
Cálculos en la vesícula
La vesícula es un órgano pequeño y con forma similar a una pera que está conectado con el intestino. Almacena la bilis, que es un fluido utilizado para favorecer la digestión. Sin embargo, en ocasiones la bilis puede formar depósitos endurecidos conocidos como cálculos, que habitualmente son una señal de que existe “exceso de colesterol o residuos en la bilis, o de quela vesícula no se vacía apropiadamente”, según Everyday Health.
Los cálculos en la vesícula son muy comunes, afectando aproximadamente a 20 millones de americanos. Aunque en algunas personas los cálculos no presentan síntoma alguno, pueden ir acompañados defiebre, dolor, náuseas e infección en el 25% de los casos. En consecuencia, estas personas necesitan tratamiento, el cual a veces involucra cirugía para remover los cálculos.
Enfermedad celíaca
La enfermedad celíaca es una condición que provoca en quien la padece una reacción inmune al consumir gluten, que es una proteína presente en el centeno, el trigo y la cebada. A pesar de que la enfermedad celíaca es muy rara, afectando a menos del 1% de los americanos, HealthGrades.com comenta que la sensibilidad al gluten es más frecuente, y afecta a cerca del 5% de los americanos.
Los síntomas de ambas patologías son parecidas e incluyen inflamación, dolor abdominal y diarrea. Sin embargo, la notable diferencia entre ambas sería que la enfermedad celíaca es un desorden autoinmune. Esto significa que, en el momento en que los individuos con esta condición consumen gluten, se ocasiona un daño en el epitelio del intestino delgado.
Enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn forma parte de un grupo de patologías que entran dentro de lo que se conoce como “enfermedad inflamatoria intestinal”. Everyday Health comenta que esta enfermedad “afecta con mayor frecuencia al íleon terminal, el cual se conecta a la porción terminal del intestino delgado y la porción inicial del colón, pero puede afectar a cualquier segmento del tracto digestivo”.
La Fundación Crohn ‘s & Colitis calcula que esta enfermedad afecta a alrededor de 780.000 americanos, causando síntomas como pérdida de peso, dolor abdominal, diarrea, fiebre e inapetencia. Los tratamientos van a depender sobre todo de cuáles son los síntomas que presenta el paciente, pero pueden incluir fármacos inmunosupresores, antiinflamatorios y cirugía para reparar el segmento digestivo afectado.
Colitis ulcerativa
Junto con la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerativa es considerada otro tipo primario de enfermedad inflamatoria intestinal. Además, es más frecuente que la enfermedad de Crohn. Según la Fundación Crohn ‘s & Colitis, afecta a alrededor de 907.000 estadounidenses.
Aunque los síntomas de la colitis ulcerativa, como pérdida de peso, dolor abdominal y diarrea, son bastante parecidos a los presentes en la enfermedad de Crohn, la mayor diferencia es que la colitis ulcerativa solo afecta al intestino grueso (o colon). Los medicamentos pueden ayudar a solucionar esta enfermedad, pero en casos graves podría ser indispensable una cirugía para remover el colon.
Síndrome de intestino irritable
De acuerdo con la Cleveland Clinic, el síndrome de intestino irritable (SII) es “una condición en la cual el colon se contrae más que en personas que no tienen SII”. Puede ser causada por hábitos dietéticos, medicamentos o estrés, e incluye síntomas como flatulencias, dolor abdominal, inflamación, diarrea y estreñimiento.
Se estima que el SII afecta a cerca del 10 o 15 por ciento de los adultos enel mundo, y las mujeres presentan dos veces más probabilidades de padecerlo que los hombres. El tratamiento puede variar, pero se suele centrar principalmente en eliminar de la dieta los alimentos que lo activan, y disminuir o mejorar el manejo del estrés. En algunos casos, también pueden ser aconsejables algunos medicamentos.
Hemorroides
Las hemorroides se definen como vasos sanguíneos inflamados en la porción terminal del tracto digestivo, es decir, en el canal anal. A veces son dolorosas, con picor, y pueden ocasionar presencia de sangre en las heces. Típicamente ocurren por estreñimiento, embarazo y diarrea crónica.
Las hemorroides son un padecimiento común entre los adultos. A decir verdad, el U.S. Department Of Health and Human Services indica que puede afectar al 75% de los individuos mayores de 45 años. Para ayudar al alivio de la incomodidad que causa, se suelen usar supositorios o cremas para específicas para las hemorroides. Para prevenir su aparición, lo más recomendable es asegurarnos de comer abundante fibra y beber mucha agua.
Diverticulitis
Aproximadamente el 50 por ciento de las personas entre los 60 y los 80 años padecen de enfermedad diverticular, una condición en la cual se producen unos pequeños sacos (divertículos) donde hay zonas de debilidad en el epitelio del tracto digestivo, especialmente en el colon o intestino grueso.
Everyday Health refiere que cuando un divertículo se desarrolla pero no se presentan síntomas, esto indica una diverticulosis. “Sin embargo, si los sacos se inflaman,es denominado diverticulitis”, añade. Con la diverticulitis, las personas tienden a experimentar síntomas tales como dolor abdominal, náuseas, diarrea, fiebre o estreñimiento. Si la patología tiene una manifestación leve, suele ser tratada con antibióticos y una dieta de líquidos claros. No obstante, en casos graves“se puede necesitar cirugía para remover la parte afectada del colon”.
Fisuras anales
La Cleveland Clinic define las fisuras anales como “grietas o fisuras en el epitelio del orificio anal”. Pueden ser causadas por esfuerzo y heces duras (como en el estreñimiento), así como también por heces acuosas y blandas (como con la diarrea).
Los síntomas de una fisura anal son parecidos a los presentes en las hemorroides, incluyendo “intenso dolor ardiente, sangrado o espasmos trasla defecación”. Para tratarlas, es importante incrementar el consumo de fibra en la dieta, pero algunos medicamentos, baños de asiento y ungüentos tópicos pueden ser muy beneficiosos.
Úlcera péptica
Las úlceras pépticas son llagas que se manifiestan en el epitelio del estómago o en la porción superior del intestino delgado, y son típicamente ocasionadas por una infección bacteriana (específicamente Helicobacter pylori [o H. pylori]), fumar o como consecuencia del consumo excesivo de ciertos medicamentos como la aspirina, el ibuprofeno o el naproxeno.
Suelen causar síntomas como náuseas, dolor estomacal, inflamación, inapetencia y pérdida de peso. Si es ocasionada por una infección bacteriana, la úlcera péptica es tratada frecuentemente con antiácidos y antibióticos. Sin embargo, en casos graves puede requerir cirugía.
Estreñimiento
El estreñimiento o constipación sucede cuando es difícil evacuar o cuando las deposiciones son poco frecuentes (por debajo de tres veces por semana). Es una condición común que nos afecta a casi todos en algún punto de nuestras vidas. Sin embargo,, según el U.S. Department of Health and Human Services, aproximadamente 63 millones de norteamericanos sufren estreñimiento de manera crónica.
Este trastorno suele producirse debido al consumo inadecuado de fibra. Puesto que la fibra es primordial para la digestión y la eliminación de desechos, no consumirla en cantidad suficiente puede provocar esfuerzos durante la defecación. Afortunadamente, aumentar el consumo de fibra y ejercitarse frecuentemente puede aliviar la mayoría de los casos de estreñimiento.
Gastroparesia
De acuerdo con Gastrova.com, la gastroparesia es un trastorno digestivo que “reduce la función del estómago de vaciar su contenido, enlenteciendo o cesando el movimiento de la comida del estómago al intestino delgado”. Está asociada habitualmentea la diabetes mellitus, pero también puede ser causada por una cirugía intestinal o una enfermedad neuronal sistémica.
Los síntomas de gastroparesia incluyen dolor estomacal, náuseas, inflamación, vómitos, reflujo ácido y pérdida de apetito. Aunque el trastorno suele ser una condición crónica, la fuente nos indica que “una mezcla de cambios nutricionales y medicamentos pueden ayudar a controlar la gravedad de los síntomas”.