Llega ese momento del año en el que aparecen la fiebre, los dolores musculares y la fatiga. Los síntomas gripales se desatan en esta época y, al final de la temporada, cientos de miles de personas terminan hospitalizadas por este motivo. El CDC afirma que la mejor forma de prevenirlo es vacunarse. Si consulta la internet, encontrará miles de argumentos acerca de por qué debería o no vacunarse. Desafortunadamente, también descubrirá que mucha información ha dado lugar a mitos e ideas equivocadas acerca de cómo funciona la vacuna, de cómo y por qué lo protege, de sus posibles efectos secundarios y de quiénes deberían colocársela.
Y más allá de sus síntomas más comunes como la fatiga y la fiebre, la gripe puede ser muy peligrosa para su salud. Contar con determinada información puede ayudarlo a tomar una buena decisión, por eso aquí le mostramos doce hechos sobre las vacunas para la gripe 2014.
1. La vacuna no da gripe
Uno de los mitos más comunes acerca de la vacuna es que puede hacerle contraer gripe, pero es totalmente imposible que ésto ocurra. Esta idea errónea surge del hecho de que la vacuna está compuesta por virus inactivos de la gripe. A la gente le preocupa que el virus esté presente en la vacuna– por más que no esté activo. Pero estos virus ya no sirven, por lo que no hay forma alguna de que quien los reciba contraiga la enfermedad. Existen algunos aerosoles nasales que contienen virus de la gripe debilitados, pero, de nuevo, no pueden hacer que se enferme – sólo actuarán dentro de su nariz, no afectan otras partes.
2. Los efectos secundarios leves son comunes
Muchas personas que se inyectan la vacuna experimentan efectos secundarios leves, como dolores de cabeza, fiebre, goteo nasal y dolor muscular. Cuando el cuerpo reacciona de esta manera a la vacuna, no quiere decir que esta no esté funcionando. Los efectos leves no deberían durar más de 1 ó 2 días y, por lo general, los sentirá poco tiempo después de haberse vacunado. No hay razones para preocuparse por esto, ya que dichas reacciones no influyen en la forma en que la vacuna funciona en su cuerpo. No obstante, si experimenta síntomas más graves, contacte a su médico de inmediato.
3. La vacunación es la mejor forma de protegerse contra la gripe
Según el CDC, las vacunas son la forma más eficiente de evitar contraer la gripe. Anualmente, el virus evoluciona y desarrolla nuevas cepas. A causa de ello, debe ser estudiado todos los años para poder confeccionar las vacunas– es por eso que debemos vacunarnos todos los años y no una vez en la vida. Más allá de los cambios en la cepa, la respuesta de su cuerpo a las vacunas se reduce con el tiempo, lo cual hace que sea importante reforzar su sistema inmunológico todos los años.
4. Mientras antes se vacune, mejor
La temporada de gripes es bastante larga; va desde principios del otoño hasta el mes de mayo. Tiene sus picos en enero y febrero, pero ese no es el único momento en el que puede contraer el virus. Algunos dicen que la vacuna es más fuerte si posterga la vacunación hasta la época de auge de la gripe, pero esperar tanto deja vulnerable a su sistema inmunológico durante el otoño y en los primeros meses de invierno. Es recomendable colocarse la vacuna cerca de octubre. La mejor forma de defensa es vacunarse pronto para que los anticuerpos necesarios se preparen para combatir el virus.
5. Las vacunas para la gripe tienen un buen historial
Seguro ya le hayan contado la historia del amigo de su amigo que se enfermó gravemente después de vacunarse. Muchas de estas historias se distorsionan al pasar de persona a persona y, muchas veces, lo que escucha es tan sólo una versión exagerada de los hechos. Si bien estos individuos pudieron haber experimentado efectos secundarios, las vacunas generalmente tienen un buen historial que garantiza su seguridad – al fin y al cabo, es mejor vacunarse que no hacerlo. Por supuesto, si experimenta efectos secundarios graves o si su reacción empeora cada vez que se coloca la vacuna, consulte a su médico.
6. Protege a las personas en riesgo de las complicaciones
Incluso si nunca ha tenido gripe antes, no significa que no deba vacunarse para protegerse tanto usted mismo como a los que lo rodean. Hay muchos grupos de personas que pueden sufrir complicaciones si se contagian. Si usted o algún conocido forma parte de los grupos de riesgo, vacunarse les puede salvar la vida – o, al menos, evitarles grandes complicaciones. Entre los grupos de riesgo están las personas con problemas del corazón, con asma, cáncer, diabetes, VIH/SIDA o artritis; así como también bebés, niños, personas mayores y mujeres embarazadas.
7. Tarda dos semanas en hacer efecto
Sería ideal que se vacunara lo antes posible para evitar contraer el virus, debido a que le toma un cierto tiempo a la vacuna hacer efecto. Al cabo de dos semanas la vacuna se vuelve efectiva debido a que su cuerpo necesita producir los anticuerpos necesarios para combatir el virus de la gripe. Pero no se preocupe– incluso si no se vacuna hasta la llegada del invierno, todavía puede beneficiarse. Si contrae la gripe después de haberse vacunado, es porque se contagió durante ese periodo de dos semanas o porque se trata de otra cepa que la vacuna no protege.
8. Los bebés de más de seis veces deberían vacunarse
Como padre es difícil decidir si su pequeño debe vacunarse o no. El mayor debate surge por los niños más pequeños. Darles lo mejor a sus hijos es su mayor responsabilidad como padre y el tema de la vacuna contra la gripe puede resultar aterrador, más aún con tantas organizaciones en contra de esta práctica. No obstante, el CDC insiste que desde los niños de 6 meses hasta las personas mayores pueden vacunarse. La vacuna está controlada por el CDC y por otras organizaciones – constantemente se busca información acerca de las reacciones más graves para asegurarse de que sea lo más segura posible.
9. La vacuna fortalece sus sistema inmunológico
Un tema común muy controversial es la idea de que la vacuna debilita su sistema inmunológico cuando, en realidad, lo que hace es lo contrario. Los cambios de estación debilitan su sistema inmunológico y lo vuelven más propenso a enfermarse. La vacuna contra la gripe se encarga de fortalecer sus defensas para protegerlo del virus y, de la misma manera, lucha contra el mismo si se llega a enfermar. Después de vacunarse, su cuerpo produce anticuerpos para protegerlo de las cepas presentes en la vacuna.
10. Aún puede enfermarse
Desafortunadamente, vacunarse no le garantiza que no contraerá la gripe. Hay tantas cepas distintas que se vuelve imposible para los científicos crear una vacuna que logre la inmunidad total. La vacuna se modifica todos los años para adaptarse mejor a las cepas existentes, pero no puede hacerse más que eso. Puede contraer una cepa que no esté incluida en la vacuna, enfermarse antes de vacunarse e incluso puede que la vacuna no haga efecto hasta luego de unas semanas.
11. La vacuna reduce las posibilidades de padecer síntomas graves
El CDC estima que vacunarse puede reducir las posibilidades de tener que visitar a un médico a causa de la gripe a un 60%. No elimina por completo la chance de contraer el virus, pero sí reduce significativamente las probabilidades de tener que visitar a un médico si se enferma – los síntomas pueden ser mucho más leves gracias a la vacunación. Y si forma parte de un grupo de riesgo, reducir al máximo las complicaciones podría salvarlo de tener que visitar a un médico, de ser hospitalizado o, en el peor de los casos, de morir.
12. Algunas personas experimentan efectos secundarios severos
Aunque la vacuna sea segura, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios graves que resultan en la hospitalización del paciente o hasta en la muerte. Todos los organismos son distintos y, como resultado, las posibles reacciones a la vacuna son impredecibles en muchos de los casos. Anualmente, surgen informes sobre los efectos secundarios graves que requieren atención médica y que van desde dificultades para respirar hasta urticaria, fiebre alta y mareos. Estos síntomas pueden aparecer al cabo de unos minutos o luego de varias horas de haberse vacunado. Quienes ya hayan tenido reacciones desfavorables no deberían vacunarse y sus médicos de cabecera deberían estar al tanto de ello.