Los problemas estéticos se encargan de darle vida a la industria de la belleza. Esta nos indica qué debemos comprar, cómo debemos vestirnos y qué debemos comer. De pronto, encuentra sus armarios llenos de artículos sin usar que no le sirvieron para nada y que lo hicieron gastar fortunas. Sin embargo, en estos últimos tiempos, muchos han decidido dejar de lado los productos de laboratorio para darles una oportunidad a los remedios caseros tradicionales.
La cocina es su propio laboratorio. Tiene todos los ingredientes que necesita para preparar deliciosos muffins, adobos de pollo, puré de papas al ajo y sopa de brócoli, al igual que una serie de pócimas naturales para lucir radiante. Su alacena está repleta de elementos milagrosos ¡y usted ni siquiera lo sabía! Así que, ¿por qué no exploramos juntos algunos trucos caseros para vernos mejor? ¡Manos a la obra!
1. Puntos negros
Los puntos negros son pequeñas obstrucciones en los poros que nos afectan a todos con bastante frecuencia. Se forman por los restos de residuos y de células muertas y por el exceso de sebo (óleo) en la piel. La zona de la nariz suele ser la más afectada, aunque los puntos negros pueden aparecer en cualquier sitio donde haya poros. El uso de ciertos productos cosméticos, el estrés o la genética fomentan su aparición aunque, por fortuna, algunos remedios caseros pueden darnos o echarnos una mano para hacerlos desaparecer.
El bicarbonato de sodio es un agente abrasivo por naturaleza que no daña la superficie de la piel. Mezcle una cucharada con un poco de agua hasta lograr una pasta y aplíquela en el área a tratar; después de unos minutos, enjuáguese. Repita el procedimiento dos o tres veces por semana. ¡Otro enemigo natural de los puntos negros es la canela! Sólo tiene que mezclar una cucharada de la especia con una de jugo o zumo de limón hasta que se forme una pasta. Aplíquela en el rostro, espere 10 o 15 minutos y, finalmente, lávese con agua.
2. Cabello con frizz
¡El verano está a la vuelta de la esquina! Mientras muchos sueñan con playas paradisíacas y climas cálidos, otros temen la llegada del frizz. Debido al calor, la humedad y el uso de secadores y planchas de cabello, el frizz puede transformarse en una molestia muy común.
Los aguacates están repletos de grasas y aceites saludables que los convierten en el ingrediente número uno para mejorar el aspecto del cabello encrespado. Simplemente aplaste la fruta con un tenedor y agregue una cucharada de aceite de oliva. Luego, en la ducha, lávese el cabello con champú y, después de enjuagarse, aplique el preparado. Déjelo reposar durante 30 minutos (una excelente oportunidad para disfrutar de un baño relajante) y, una vez que pase el tiempo, enjuáguese y póngase acondicionador para remover los restos del fruto y quitarse el aroma de la mezcla. En mi opinión, el olor a aguacate es delicioso…¡yummy!
3. Dientes amarillentos
Si es como yo, nunca podrá ganar la batalla contra el café y el vino, así que encontrar maneras de solucionar las consecuencias de sus hábitos (en mi caso, manchas en los dientes) siempre es un plus.
Aunque no lo crea, las fresas ayudan a blanquear los dientes. Al ser ricas en vitamina C, pueden triturarse y aplicarse directamente en sus dientes no tan blancos. Retenga la pulpa de la fruta durante unos 3 o 5 minutos (tendrá que resistir el deseo de tragársela) y luego enjuáguese. ¿A quién no le gustan las fresas? Con gusto me frotaría los dientes con semejante delicia y más aún si es por motivos de belleza.
4. Quemaduras de sol
Por más que desde pequeños nos hayan enseñado a cuidarnos del sol, de alguna manera en el verano siempre acabamos con alguna que otra quemadura. Quizás les puso protector solar a sus hijos y se olvidó de usted o tal vez pensó que un poco de sol no le haría daño. Bien, si está dolorido y necesita una solución urgente, ¡corra a la cocina!
El vinagre de sidra de manzana es súper efectivo a la hora de aliviar las quemaduras solares, ya que libera el calor acumulado en la piel. Además, es lo suficientemente suave como para no irritar más el tejido dañado. Sea cuidadoso y no se lo frote con mucha fuerza. También puede agregar dos tazas de vinagre de sidra de manzana al agua tibia de la ducha y darse un baño relajante. ¿No tiene tiempo? ¡Tranquilo! Entonces, mezcle cantidades iguales de agua tibia y vinagre en una botella con rociador y aplique el remedio en las zonas afectadas. ¡Cuidado con los ojos!
5. Irritación después de afeitarse
La irritación aparece cuando su pobre y delicada piel entra en contacto con la navaja filosa de su máquina de afeitar, en especial si se afeita en seco o si su piel es sensible y propensa a la irritación.
Por fortuna, la miel de abejas se encargará de aliviar las molestias. Gracias a sus propiedades antibacterianas, hidrata y suaviza la piel, favorece la cicatrización y previene todo tipo de infecciones. Sólo aplique un poco de este néctar natural en la zona irritada y déjelo secar. Luego, enjuague con agua fría. Repita el proceso tres o cuatro veces al día cada vez que lo necesite y, cuando menos se lo espere, ¡zumbará de alegría!
6. Celulitis
Celulitis. Aterrador, ¿no cree? Básicamente todas las mujeres la tenemos. Con la temporada de trajes de baño cerca, ninguna se atreve a mirarse al espejo. Sin embargo, sabe que no podrá esconderla bajo los jeans o los suéteres largos por mucho tiempo.
Se sorprenderá al saber que la celulitis tiene una archienemiga llamada cafeína. Esta también es la razón por la que sonrío en la mañana, así que es como una mejor amiga que me acompaña a lo largo del día. Después de preparar su café de desayuno, ¡no se atreva a desechar los granos que sobran! Mézclelos con seis cucharadas de aceite de coco y con algún ingrediente granulado a elección (azúcar blanco, rubio o sal). Coloque la mezcla exfoliante en una jarra y mientras se esté duchando, frote las áreas afectadas con masajes circulares con ayuda de sus manos o de un cepillo de ducha para estimular la piel. Enjuáguese y finalice el tratamiento. La cafeína en los granos tensa la piel, mientras que el aceite de coco la humecta o hidrata. ¡Voilà!
7. Piel reseca
Cuando se trata de piel seca, casi nunca son las horribles escamas las que nos llevan a buscar una solución. Lo hacemos por el dolor que nos provoca la misma resequedad, que parece ser inmune a cualquier loción hidratante. Cuando era pequeña, la avena era el remedio para la varicela por excelencia. Este mismo ingrediente puede ayudarlo a aliviar las molestias de la piel reseca y hasta sirve para tratar afecciones como eczemas, sarpullidos por hiedra venenosa, herpes y picaduras de mosquito, entre otras.
Este producto natural nos permite mantener la piel suave e hidratada y protegida de la irritación y la comezón. Simplemente agregue una taza de avena (de cualquier tipo) al agua de la ducha y sumérjase durante 20 minutos. También puede licuarla para que los granos sean más finos y el tratamiento, más efectivo. Tenga cuidado al bañarse, ya que la avena hace que la superficie de la ducha esté resbalosa. La piel seca será su última preocupación si acaba con la cadera rota.
8. Caspa
Este es un problema muy vergonzoso. Más aún si tiene cabello oscuro o usa mucha ropa negra. La caspa es sólo piel seca que se desprende del cuero cabelludo. Para algunos es más grave y para otros no tanto, pero es muy común a todas las personas.
Al tener que lidiar con la caspa, no siempre se tiene el tiempo o el dinero suficientes para recurrir a los productos de farmacia, que tardan días en hacer efecto. Livestrong.com recomienda el aceite de oliva, un remedio milenario. Coloque unas 8 o 10 gotitas en el cuero cabelludo, masajee y deje reposar toda la noche (asegúrese de usar una gorra de baño para no manchar las sábanas). Al día siguiente, lávese el cabello y enjuague todos los restos del producto. Notará que su cuero cabelludo está sumamente humectado o hidratado y sin rastros de caspa. Como si esto fuera poco, el aceite de oliva también le da brillo al cabello.
9. Acné
Los estándares de belleza actuales nos exigen que tengamos la piel libre de imperfecciones. Como sabrá, lucir perfectos es un gran desafío que nos genera muchísima presión. El acné es un tipo de irritación común y un problema con el que las mujeres de todas las edades deben lidiar en algún momento de sus vidas. Puede ser provocado por factores ambientales, por una irritación tópica, por el uso de ciertos cosméticos, por desequilibrios hormonales, por caminar por la playa, por comer goma de mascar y por miles de cosas más. Está bien, los últimos dos son invento mío, pero a veces parece como si estos molestos granitos aparecieran de la nada con tal de fastidiarnos un par de días antes de ESE evento que tanto estuvimos esperando.
La cúrcuma ha demostrado ser un agente muy eficiente a la hora de combatir el acné gracias a sus propiedades antibacteriales, antioxidantes y antiinflamatorias. Hay miles de mascarillas distintas a base de este ingrediente que sirven para eliminar los temidos brotes. Puede preparar una con aceite de coco, yogur, leche, miel y cúrcuma. Los lectores de Acne.org le han dado a este tratamiento una calificación de 4,3 estrellas (sobre 5). ¡Nada mal para ser un remedio casero!
10. Uñas amarillentas
Según WebMD, las uñas amarillentas son producto de manchas causadas por ciertos elementos como los esmaltes de uña de colores oscuros, por hábitos dañinos como el tabaquismo y por trastornos médicos como los de tipo hepáticos. Es un problema bastante antiestético, ya que las uñas siempre están a la vista de todos (y, por ende, expuestas a las críticas ajenas).
La solución justamente es una fruta amarilla que encontrará en cualquier cocina. Sólo tiene que exprimir un par de limones en un tazón y sumergir las manos en el zumo durante 10 o 15 minutos. Luego, puede pulirlas las uñas con un cepillo suave. Los limones tienen propiedades blanqueadoras naturales que se deshacen de las horribles manchas. Puede repetir este procedimiento dos veces al día hasta que sus uñas vuelvan a lucir saludables.
