La congestión y demás síntomas del resfriado son un calvario para los que sufren alergias estacionales. Sin embargo, no sólo es la primavera la que lo hace sentir terrible…su alimentación también tiene muchísimo que ver.
Si estornuda, le lloran los ojos y le gotea la nariz cuando (¡por fin!) llega la primavera, le recomiendo que haga un par de ajustes en su dieta antes de darle la bienvenida a los cálidos rayos del sol. A continuación, le presento siete alimentos que debería evitar comer en la estación más pintoresca del año…
1. Tomate
Mother Nature Network lamenta comunicarle que este ingrediente comodín de muchas ensaladas puede provocarle síntomas alérgicos como comezón en la garganta, resequedad bucal y picazón o lagrimeos en los ojos.
Esto se debe a que los tomates, al igual que otras frutas y vegetales, causan reacciones en aquellos individuos sensibles al polen del césped. Dicha fuente explica que, especialmente en primavera y en otoño, el sistema inmunológico tiende a “confundir las proteínas vegetales en los alimentos con rastros de polen.”
2. Banana
Lo que para muchos es el mejor alimento sobre la faz de la tierra es una amenaza para los alérgicos a las malezas. The Mother Nature Network (MNN) también señala que algunas frutas pueden afectar de forma negativa a los individuos sensibles al polen de las malezas, en especial al de ambrosía.
Las bananas ocupan un puesto alto en la lista de MNN de frutas y vegetales que pueden activar el síndrome de alergia oral. No tardará mucho en descubrir si es alérgico a alguna fruta. Dicha fuente explica que los síntomas aparecen, como mucho, al cabo de media hora.
3. Yogur
Livestrong.com señala que el exceso de mucosidad es uno de los principales problemas de las alergias estacionales y que ciertos productos lácteos como el yogur pueden exacerbar los síntomas.
Dicho sitio web sobre salud explica que el yogur hace que estos fluidos se vuelvan más espesos y le cueste más llegar a las vías respiratorias. Por ende, como la finalidad de la mucosidad es eliminar los agentes extraños del cuerpo, los alérgenos tardan más en ser expulsados o quedan estancados en su sistema.
4. Hongos
Es probable que haya leído la palabra “antihistamínico” en el envase de sus medicamentos contra la alergia y más de una vez se haya preguntado qué demonios significa. La histamina es producida por el organismo y está presente en muchos alimentos. Además, puede provocar ciertas reacciones alérgicas, en especial si tiene sensibilidad al moho.
Livestrong.com también señala que los hongos estimulan la producción de histamina, lo que hace que estornude todo el tiempo y se sienta terriblemente mal todo el día. ¡Le sugiero que la próxima vez que coma pizza evite los champiñones!
5. Vino o cerveza
Por desgracia, el vino y la cerveza no se salvaron de formar parte de la lista de culpables. Si sufre alergias estacionales, lamento comunicarle que una investigación del New York Times afirma que el consumo de alcohol exacerba los síntomas.
Tanto la cerveza como el vino contienen histaminas, que están presentes en el proceso de fermentación necesario para la elaboración de bebidas alcohólicas. Además, según dicho periódico, ambos contienen sulfitos, que están vinculados con la aparición de reacciones alérgicas y ataques de asma.
6. Comidas picantes
EverydayHealth.com sugiere que se aleje de las comidas picantes cuando la temporada de polen esté en auge. Estos alimentos causan una “explosión de histaminas” que, junto con la histamina de su alergia estacional, resultan en el combo perfecto de síntomas molestos.
Esto no significa que todos los alérgicos deban privarse de comer menús picantes. Por ejemplo, un burrito con chili extra no le hará daño a nadie. Sin embargo, si nota que ya está un poco congestionado antes de almorzar, lo mejor será optar por menús suaves por un tiempo.
7. Alimentos crudos
Si es alérgico y planea hacer la dieta “Paleo” esta primavera, piénselo dos veces. Diversas fuentes virtuales señalan que los alimentos crudos empeoran los síntomas de las alergias debido a los pesticidas y otros restos de impurezas que quedan en sus cáscaras.
Esto también se aplica a los bocadillos. Ni se le ocurra agarrar una manzana y comerla sin antes haberla lavado o cocinado (en una salsa o una tarta, por ejemplo). Las molestias superan cualquier beneficio que pueda obtener de las frutas y vegetales al natural.
