El sarampión es una condición médica conocida como Rubéola y es altamente contagiosa. De hecho, la enfermedad es responsable de un total de aproximadamente 200 millones de personas muertas.
Es provocada por el virus infeccioso de la rubéola, el sarampión es una enfermedad endémica, significa que el virus puede permanecer latente entre las comunidades que son resistentes a la enfermedad. Sin embargo, si el virus de la rubéola afecta a una comunidad que nunca ha estado expuesta al sarampión, las consecuencias pueden ser muy destructivas y mortales.
El virus del sarampión se aloja en la mucosa de la nariz y la garganta de las personas infectadas. Aquellos que son contagiosos pueden propagar el sarampión hasta 4 días antes y 5 días después de la presencia de algún síntoma. Los siguientes 8 síntomas del sarampión pueden durar hasta 14 días…
1. Fiebre
Una fiebre de leve a alta puede ser el primer signo del virus del sarampión. Sin embargo, puede ser confundido con gripe. La fiebre puede ir de leve a severa (40.5 – Celsius) en cuestión de días, aumentando cuando la víctima desarrolla una erupción cutánea. Cuando disminuye la fiebre, por lo general, disminuye la erupción del sarampión.
2. Erupción del Sarampión
Esta erupción de manchas y erupciones en la piel de color marrón o rojizo se desarrolla normalmente 4 días después de la exposición viral. Generalmente, comienza con la descoloración de la cara, especialmente alrededor del borde del cuero cabelludo y gradualmente se extiende hasta el cuello, hombros, brazos, torso, piernas y pies.
3. Tos
Una tos áspera, seca e irritada es otro signo revelador del sarampión. El diferenciador entre una tos debido al frío vs una tos debido al virus del sarampión es que a menudo no es afectada por los jarabes ni remedios contra la tos. De hecho, el virus de la rubéola se propaga principalmente a través de las gotas de mucosa pasadas con la tos.
4. Malestar General
Los síntomas iniciales del sarampión se confunden fácilmente con la gripe o el resfriado común, principalmente el malestar general — o dolores musculares y fatiga — tan frecuentes en una gran variedad de infecciones virales.
5. Congestión Nasal
El virus del sarampión causará un escurrimiento nasal y ganas de estornudar en las primeras etapas. Una vez más, esta congestión nasal no va ser aliviada con medicamentos de venta libre ni descongestionantes. El virus se propaga a través de la mucosa la cual a menudo sigue siendo contagiosa por unas pocas horas después de un estornudo o del contacto con otra persona.
6. Llagas en la Boca
Las manchas de Koplik son indicativos del virus unos días antes del desarrollo de una erupción de sarampión. Estas se forman como un grupo de lesiones blancas en la mucosa bucal (cerca de los molares inferiores, dentro de la boca y la parte posterior de la garganta). Estos puntos son a menudo comparados con pequeñas partículas de sal blancas con centros azul-blancos.
7. Conjuntivitis
La conjuntivitis acompaña comúnmente a un caso de sarampión. Uno o ambos ojos se vuelven rojos, hinchados y llorosos y uno o ambos párpados pueden estar dolorosamente inflamado, con picazón y emisión de moco espeso blanco o amarillento.
8. Sensibilidad a la Luz
A medida en que la erupción de sarampión del paciente empeora, pueden volverse muy sensibles a la luz. Esta condición, llamada fotofobia, creará la necesidad de una habitación tenuemente iluminada u oscura. Cualquier exposición, incluso a la luz natural, puede generar la irritación y el dolor ocular por lo que necesitará usar gafas de sol.