Es fácil confundir los primeros signos y síntomas de la meningitis con la gripe debido al hecho de que causa la misma rigidez dolorosa, dolor de cabeza y fiebre alta. Sin embargo, la meningitis es una enfermedad que causa inflamación de las membranas alrededor del cerebro y la médula espinal. La meningitis suele ser provocada por una infección viral, bacteriana o micótica, que si no se trata puede llegar a ser mortal sin antibióticos.
Si sospechas que padeces de meningitis tú mismo, o alguien de tu familia, las 10 señales siguientes serán evidentes…
1. Rigidez
La rigidez del cuello y la espalda se producen porque la meningitis estimula la inflamación de las membranas (o meninges) que recubren el cerebro y la médula espinal. Esta inflamación es la que causa la molestia y la rigidez.
2. Fiebre
La aparición de fiebre alta y súbita, con frecuencia se presenta con la meningitis cuando la infección entra en el cuerpo y el sistema inmune responde mediante el aumento de la temperatura corporal. Esto es particularmente común con la meningitis bacteriana, que es la más peligrosa (requiere atención médica de emergencia), pero suele ser fácilmente confundida con otras gripes y enfermedades comunes.
3. Dolor de cabeza
Otro indicio firme de meningitis es un dolor de cabeza severo que persiste y no desaparece. Una vez más, esto es debido a la inflamación y la hinchazón de las membranas que rodean el cuello y la columna vertebral.
4. Confusión
La meningitis es una infección que puede causar que el cerebro se inflame, causando confusión extrema, falta de concentración, pérdida de memoria, mareos, insomnio, somnolencia y dificultad para despertarse.
5. Sensibilidad a la luz
La meningitis puede causar sensibilidad extrema a la luz (o fotofobia), resultando en un entrecerrar de ojos, dolor de ojos, problemas con la visión a la luz del sol o bajo luces brillantes, y migrañas.
6. Náuseas
A menudo, en la etapa inicial de la meningitis, aparecen vómitos o náuseas. A medida que avanza la infección, el malestar estomacal grave, las náuseas y los vómitos provocan que los pacientes pierdan el apetito y bajen de peso.
7. Erupción
A menudo, la meningitis meningocócica causa erupciones en la piel, sobre todo en bebés y niños pequeños, que también pueden desarrollar una protuberancia en el punto blando en la parte superior de sus cabezas.
8. Irritabilidad
La fiebre, el malestar y la rigidez asociada con la meningitis harán que las actividades diarias normales, e incluso dormir, se vuelvan bastante incómodas. Los pacientes de todas las edades, especialmente los niños pequeños, pueden ser difíciles de consolar y, en consecuencia, pueden estar muy irritables.
9. Pérdida del apetito
Las náuseas y el malestar estomacal asociados con la meningitis pueden confundirse con una gripe que afecta el tracto digestivo y causa pérdida de apetito y molestias; incluso al comer y al beber.
10. Convulsiones
En casos extremos, la meningitis puede causar convulsiones con fiebre muy alta, si las toxinas bacterianas entran en el líquido que rodea y causa presión en el cerebro.