Una de las cosas que más duele de una relación abusiva es darse cuenta de que te engañaron para entrar en ella. La mayoría de las relaciones abusivas no empiezan con un ojo morado. Lo normal es que empiecen como cualquier otra relación, o que parezcan demasiado buenas para ser verdad, pero, poco a poco, tu pareja puede empezar a culparte sutilmente de cosas que escapan a tu control, o empezar a señalar tus defectos. Esto puede evolucionar lentamente hasta convertirse en un abuso verbal, o físico, en toda regla.
El trauma sufrido en una relación abusiva aumenta gradualmente. Poco a poco te va despojando de tu valor y aleja tu sistema de apoyo, dejándote atrapado/a y miserable, incluso antes de que te des cuenta de las señales.
Independientemente de si sufres abusos emocionales, verbales o físicos, puede ser difícil comprender que alguien a quien amas, y que dice amarte, pueda victimizarte. Y a veces, tu pareja puede no darse cuenta de que lo que hace está mal.
Aquí hay 10 señales sutiles de que estás atrapado/a en una relación abusiva…
Humillación
La humillación como forma de maltrato puede empezar con sutiles provocaciones o insultos en privado y luego convertirse en gritos y avergonzamiento en público, antes de que te des cuenta. No hace falta mucho para que un/a maltratador/a se enfade por la más mínima razón y te convenza de que tú eres el/la culpable. Este tipo de humillación tiene como objetivo someterte y controlarte frente a los demás, lo que lograrán si llegan a confiar en que sus arrebatos públicos te harán sumiso/a a sus deseos y necesidades.
Insultos verbales
Puede que tú, o tu pareja, pierdan la calma en una discusión, pero eso nunca justifica los insultos o el lenguaje injurioso. El maltrato verbal puede consistir en insultar tu aspecto, tu inteligencia o tu valor, y no siempre incluye un lenguaje soez. El objetivo principal del maltrato verbal es desgastar tu autoestima para que seas obediente y dependas de tu pareja, y de nadie más.
Violencia física
El maltrato físico casi nunca empieza con un labio roto. Una persona maltratadora suele empezar sutilmente con una postura intimidatoria, una mano levantada, un agarre del brazo o una rápida bofetada para llamar tu atención. Si dejas pasar el abuso anterior, esto casi siempre da paso a bofetadas físicas más duras, estrangulamientos, agarres o incluso puñetazos. Una persona maltratadora sabe que necesita tiempo para doblegar a su pareja, hasta llevarla al punto en que ésta crea que se merece el maltrato.
Controlar el comportamiento
Una persona maltratadora controladora pretende alejarte de todos los demás miembros de tu vida. De este modo, tus amigos o familiares no reconocerán las señales de abuso ni acudirán en tu ayuda. La mayoría de los maltratadores quieren que seas totalmente dependiente de ellos y de nadie más. Al principio puede parecer que tu pareja está muy metida en tu vida y en tus decisiones, pero, poco a poco, se convertirá en un control total.
Cambios de humor imprevisibles
Los cambios de humor de un individuo abusivo pueden ser asombrosos. Por ejemplo, pueden pasar de ser agradables y románticos a la rabia total en cuestión de segundos. Este comportamiento extremadamente imprevisible se dirige, casi siempre, solo hacia la pareja sumisa, quien -se sabe- no lo desafiará.
Buscar fallas
¿Te trata tu pareja como a un niño? Un individuo maltratador que utiliza el abuso verbal como su herramienta principal te tratará como a un niño que se ha portado mal, gritándote y disciplinándote mientras te rebaja y señala todos tus defectos. Sin embargo, si intentas corregirlo, prepárate para una reacción muy defensiva y furiosa.
Alejar a tus amigos y familiares
Una persona maltratadora sabe que no se saldrá con la suya si tienes amigos y familiares que te apoyen y que cuestionen su comportamiento. Por eso intentará convencerte poco a poco de que los demás no te aprecian ni valoran tu relación. Pronto perderás todo el sentido de ti mismo/a y sólo tendrás a tu abusador/a como apoyo. Qué mejor manera de controlar todos tus comportamientos, ¿verdad?
Culpabilización
Puedes apostar que, si eliges quedarte con una pareja abusiva, te culpará de todo lo que vaya mal en su vida. Un amante abusivo nunca aceptará la culpa personal de nada. Son maestros en invertir la carga de la culpa hacia sus cónyuges, por lo que nunca asumen ninguna culpa.
Manipulación
Un individuo maltratador es muy hábil en la manipulación, hasta el punto de convencerte de que sus arrebatos físicos o verbales son el resultado de tu mal comportamiento. El objetivo es hacerte dudar de ti mismo/a y de tu valor como buena persona. Por eso, la mayoría de las víctimas de maltrato siguen excusando o perdonando el comportamiento cruel de su pareja.
Estallidos calculados
¿No te parece extraño que tu pareja sólo te degrade, te grite o te pegue, cuando están en privado? Intentará convencerte de que no tiene control sobre sus diatribas violentas o verbales, pero pregúntate: ¿por qué nunca pierde la calma delante de los demás, o en público?