El cáncer de mama ocurre cuando un tumor maligno se desarrolla en las células epiteliales que revisten los conductos mamarios. Si se propaga a otras partes del cuerpo (metástasis) — es algo realmente aterrador.
Sin embargo, existen muchas maneras de prevenir esta enfermedad tan temida. No fumar, ejercitarse con regularidad y consumir productos saludables y nutritivos son algunas de ellas. Pero, ¿exactamente qué debería incluir en su dieta para protegerse del cáncer de mama? A continuación, le mostramos 10 súper alimentos…
1. Hongos
Algunos estudios recientes han demostrado que comer hongos reduce los riesgos de que las mujeres premenopáusicas sean diagnosticadas con cáncer de mama. Esto se debe a que los champiñones crimini, el champiñón osta, los hongos del árbol shii y demás tipos contienen antioxidantes conocidos como L-ergotioneína, que ha demostrado ser muy efectiva a la hora de prevenir el cáncer.
Los hongos pueden incorporarse casi a cualquier platillo, desde pizza hasta huevos revueltos, sofritos y hamburguesas. Asegúrese de lavarlos bien antes de agregarlos a su menú preferido.
2. Germinados de brócoli
Los germinados de brócoli se parecen a los de los frijoles, pero son mucho más tiernos y delicados. No sólo eso, también están repletos de compuestos que previenen el cáncer, como la glucorafanina. Muchos expertos los consideran una fuente asombrosa de enzimas desintoxicantes que protegen nuestras células del ataque del cáncer.
Su sabor es muy parecido al del brócoli (como era de esperarse) pero su textura es similar a la de la lechuga. Esto las convierte en un agregado maravilloso para ensaladas y sándwiches. Y, a diferencia de dicho vegetal, estos son un condimento exquisito para su variedad de pasta preferida.
3. Semillas de granada
Hace ya un tiempo hemos descubierto que las semillas de granada contienen grandes cantidades de antioxidantes que nos protegen del cáncer. Estas pequeñas semillas crujientes, también conocidas como arilos, son ricas en ácido elágico, un antioxidante muy efectivo a la hora de prevenir el desarrollo del cáncer de mama. Como si esto fuera poco, las semillas de granada mejoran la salud cardiovascular.
Puede incorporarlas en ensaladas, cereales, batidos y otras tantas recetas. Sólo recuerde que están llenas de azúcares naturales, así que lo ideal es consumir media fruta por día.
4. Lentejas
Ciertos estudios recientes han descubierto que las lentejas y otras legumbres (como los frijoles o alubias) disminuyen de forma considerable los riesgos de desarrollar cáncer de mama en las mujeres. Las lentejas, al igual que sus parientes leguminosos, contienen grandes cantidades de folato, fibra y otros nutrientes que permiten que el organismo funcione mejor.
Las lentejas pueden incorporarse a sopas y guisados y, si las tritura, puede preparar hamburguesas veganas. Al tener una textura tan densa, son excelentes a la hora de reemplazar la carne molida en salsas para pasta y platillos de origen mexicano.
5. Nueces
Las nueces contienen diversos compuestos que nos mantienen saludables y en forma, como los ácidos grasos omega 3, los antioxidantes y los fitoesteroles— todos reducen los riesgos de desarrollar células cancerosas.
Las nueces son un excelente agregado para cualquier ensalada, aunque se destacan por ser un complemento exquisito para los productos horneados. Desde brownies hasta tartas de zanahoria y bollitos, siempre aportan un toque especial. Si tiene problemas para dormir, coma un par de nueces antes de acostarse para ayudar a su organismo a bajar un cambio después de un día agitado.
6. Arándanos
Muy pocos alimentos contienen tantos antioxidantes que lo protegen del cáncer como los arándanos. Una investigación llevada a cabo por WebMD ha demostrado que estos frutos reducen los riesgos de desarrollar tumores cancerosos al deteriorar las células dañinas por medio de un proceso llamado apoptosis.
Los arándanos se deterioran con facilidad, así que intente congelarlos. Tranquilo, no perderán sus propiedades antioxidantes. De cualquier modo, son agregados exquisitos para batidos, cereales, yogures o panqueques.
7. Espinaca
Más de uno recordará con claridad cómo sus padres lo obligaban a comer espinaca cuando era pequeño. Mamá y papá no estaban nada equivocados al exigirnos que comiéramos este vegetal. Está repleto de vitaminas C, D y A y de folato, todos muy efectivos a la hora de reducir los riesgos de sufrir cáncer de mama.
La espinaca también contiene grandes cantidades de vitamina B, que juega un papel importante en el desarrollo celular y protege al organismo de los efectos del cáncer. Además, es un alimento súper versátil y puede incorporarse a pastas, guisos, quiches, omelets o tortillas y batidos.
8. Huevos
Es el alimento preferido por muchos para desayunar y no es difícil adivinar por qué— contiene grandes cantidades de proteína y grasas que nos mantienen satisfechos y activos durante toda la mañana. Además, aporta un nutriente esencial conocido como colina, que reduce considerablemente los riesgos de sufrir cáncer de mama en las mujeres.
Muchos sabrán que los huevos son muy versátiles. Es importante saber que la colina se encuentra en la yema, así que trate de no removerla al preparar huevos revueltos y tortillas. De cualquier modo, las mujeres deben ingerir 425 miligramos de colina al día, lo que equivale prácticamente a un cuarto de la cantidad total presente en un huevo grande.
9. Salmón
El salmón es un súper alimento que contiene grandes cantidades de ácidos grasos omega 3, que han demostrado reducir considerablemente los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares, según la American Heart Association. Pero, ¿acaso sabía que este pescado exquisito está repleto de vitamina D, la “vitamina del sol”? Esta reduce a un cuarto las probabilidades de desarrollar cáncer de mama en las mujeres.
Además, se trata de un alimento multipropósito. Puede freírse, hornearse o asarse en una tabla de madera de cedro. Una vez cocinado, puede incorporarse a sándwiches o ensaladas o usarse como sustituto de la carne de res en hamburguesas y pasteles de carne.
10. Pan de centeno
Muchos expertos advierten que consumir demasiados carbohidratos como pan y cereales es perjudicial para la figura. No obstante, el pan de centeno integral — que reúne fibra, vitaminas, minerales y un fitonutriente conocido como ácido fítico— es muy saludable y ha demostrado ser muy efectivo en la lucha contra el cáncer. La clave es conseguir un pan que utilice harina de centeno en lugar de harina de trigo.
Su sabor más ácido lo convierte en un ingrediente excelente para preparar sándwiches. Acompáñelo con huevos escalfados y aguacates en el desayuno para mantenerse activo y lleno de energía toda la mañana.