La American Cáncer Society estima que el cáncer de páncreas atacará a aproximadamente 55.400 personas en los Estados Unidos durante el 2018. De esa cifra, se espera que más de 44.000 no sobrevivan. A pesar de que los números son devastadores, hay maneras de hacer que esta enfermedad sea más llevadera y posiblemente mejorar tu calidad de vida a través de una dieta.
Si bien estas comidas no eliminarán el cáncer, pueden ayudarte a reducir los síntomas asociados y “mantenerte activo, enfocado, y con mayor capacidad de vencer al cáncer y ganar,” señala la fuente. A continuación te mostramos 12 alimentos que debes comer (o evitar) si has sido diagnosticado con este tipo de cáncer, o quieres reducir el riesgo de desarrollarlo…
Bueno: frutas y verduras
Healthline.com dice que los pacientes con cáncer de páncreas deben comer al menos cinco porciones de vegetales sin almidón y frutas al día, citando las recomendaciones del World Cancer Research Fund International.
Esta organización sugiere que se consuman particularmente arándanos, naranjas, brócoli, repollo y espinaca, los cuales son ricos en antioxidantes, fibras, y fitoquímicos. “Vegetales cocidos pueden ser más tolerables para ti que los crudos,” agrega la fuente.
Bueno: proteínas
Las proteínas son importantes para formar el cuerpo, y son especialmente buenas para el páncreas, de acuerdo a SarahCannon.com. Las proteínas no solo pueden ayudarte a reparar los tejidos dañados del cuerpo, sino que también ayudan a mejorar el sistema inmunológico, agrega la fuente.
Sin embargo, la fuente sugiere concentrarse en las proteínas bajas en grasa, incluyendo pollo, pescado, huevos, productos de consumo diario bajos en grasa, nueces, granos, y productos de soya o soja. “Incluir una fuente de proteínas en todas las comidas y meriendas”, aconseja la fuente.
Bueno: carbohidratos ricos en fibra
Puedes pensar que los carbohidratos son un automático “no” rotundo, pero este no es el caso, de acuerdo a Healthline.com. La fuente cita que los siguientes carbohidratos complejos ayudan a mantener tus niveles de energía altos, y no elevarán tus niveles de azúcar en la sangre, cómo harían los carbohidratos simples.
Estos productos altos en fibra incluyen papas, granos, lentejas, avena, quinoa y arroz integral, agrega la fuente. También asegura que puedes encontrar folato (una vitamina B) en estps alimentos, lo cual ayuda a reducir el riesgo de desarrollar cáncer de páncreas.
Bueno: té Verde
El té verde en realidad ha sido promocionado como una manera de reducir el riesgo de cáncer de páncreas, de acuerdo a ScienceDaily.com. Cita un estudio publicado por Metabolomics que el EGCG, un ingrediente activo en el té verde, “cambió el metabolismo de las células del cáncer de páncreas, suprimiendo la expresión de una enzima asociada con el cáncer”.
El estudio además se enfoca en otro componente llamado oxamato, el cual reduce la actividad enzimática del cáncer. “Explicando cómo el componente activo del té verde podría prevenir el cáncer, este estudio abrirá la puerta a una nueva área para el estudio del cáncer y nos ayudará a entender óomo otras comidas pueden prevenir el cáncer o ralentizar el crecimiento de las células cancerígenas”, asegura la fuente.
Bueno: grasas saludables
Normalmente, cuando escuchamos la palabra “grasa” asociada con comida, tendemos a evitarla (o al menos tratar de limitarla). Sin embargo, existen lo que se conocen como grasas saludables, que provienen de alimentos como aguacates, nueces, semillas y aceite de oliva, de acuerdo a SarahCannon.com.
La fuente recomienda evitar las comidas grasosas o que hayan sido fritas, y a su vez cambiarlas por fuentes de grasas saludables que hayan sido horneadas, hervidas o asadas.
Bueno: bebidas sin cafeína
La misma fuente destaca la importancia de mantenerse hidratado mientras recibes un tratamiento contra el cáncer; y el agua nunca es una mala elección. Otras fuentes dicen que las bebidas energéticas con electrolitos pueden ayudarte a recuperar algunas de las sales que se pierden.
La meta es consumir dos litros de fluido por día durante el tratamiento para evitar la deshidratación, dice SarahCannon.com. Sin embargo, si te gusta beber varias tazas de café o té (o refresco) al día, trata de reemplazarlo por las versiones sin cafeína, debido a que la cafeína puede incrementar el riesgo de deshidratación.
Malo: frutos secos y semillas
Ya te hemos dicho que las semillas y nueces son una fuente sana de grasa, pero Livestrong.com asegura que si estás sufriendo de inflamación en el intestino delgado debido al tratamiento contra el cáncer (conocido como enteritis por radiación), entonces lo mejor es evitarlas.
Además de evitar el consumo de semillas y nueces si sufres cáncer de páncreas, la fuente sugiere que te mantengas alejado de los cereales y panes de grano entero, así como del coco, vegetales crudos y palomitas de maíz, los cuales normalmente ofrecen beneficios saludables.
Malo: comidas olorosas
A veces las comidas tienen un distintivo aroma que llena la habitación, y tu nariz deja a tu estómago listo para el festín. Sin embargo, cuando estás batallando contra el cáncer de páncreas, las comidas con olores muy fuertes no son la mejor idea, dice Livestrong.
Esto pasa porque la náusea es un síntoma común de este tipo de cáncer, y las “comidas fuertemente aromáticas” pueden ser el detonante. Además, sugiere preparar comidas frías en vez de comidas calientes, ya que las últimas pueden incrementar los aromas. “Evita comidas con olores fuertes como el cebollín, cebollas, pescado, y quesos con un olor penetrante”, agrega la fuente.
Malo: comidas grasosas
Este es el punto en el que las grasas “malas” entran en escena, especialmente cuando se relacionan con el cáncer de páncreas. La fuente sugiere evitar las comidas que engordan, como la res, tocino, y pollo frito, así como también los tentempiés con altos niveles de grasa, como las papas fritas y los nachos.
“Las comidas que son altas en grasa y proteína son difíciles de tolerar si tienes cáncer de páncreas”, advierte la fuente. Concéntrate en los productos ricos en proteínas antes mencionados, para que sean más tolerables en tu sistema digestivo, dice la fuente.
Malo: alcohol
Beber mucho alcohol es malo para tu salud en general, pero consumir alcohol regularmente puede ser particularmente un problema si estás lidiando con cáncer de páncreas, dice Livestrong.
Las bebidas fuertes pueden empeorar tus síntomas si ya tienes esa enfermedad, y puede aumentar el riesgo a desarrollarla en primer lugar, agrega la fuente.
Malo: azúcares y carbohidratos refinados
Livestrong dice que la mayoría de las personas con este tipo de cáncer tendrán problemas al procesar carbohidratos simples y azúcares refinadas (como caramelos, sirope y refrescos).
La fuente sugiere consultar a tu doctor si estás experimentando intolerancia a la glucosa o síndrome de evacuación gástrica, el cual se refiere a cuando la comida se mueve muy rápido de tu estómago a tu intestino delgado (causando calambres y diarrea, además de otros síntomas). Aparte de estos potenciales problemas, alimentos muy azucarados como los que hemos mencionado tan solo ofrecen calorías vacías, agrega la fuente.
Malo: carnes rojas/Carnes procesadas
Healthline también alerta contra el consumo de las carnes rojas (como la res y el cerdo) y las carnes procesadas (como los hot dogs, tocino y el salami), ya que pueden ser dañinas para la digestión de los pacientes con cáncer de páncreas.
No conforme con eso, la fuente también dice que estos tipos de carne han sido asociados al riesgo de contraer cáncer. El mayor riesgo parece estar ligado al cáncer de intestino, pero hay algunas fuentes que citan también una posible conexión con el de páncreas y de estómago.