Por desgracia, ninguna parte de su cuerpo es inmune al cáncer, mucho menos su páncreas. Este órgano esencial se encarga de producir hormonas tales como la insulina (que le permite al organismo procesar azúcares) y funciona como herramienta digestiva en la absorción de nutrientes.
El cáncer pancreático es uno de los más letales y, a la vez, uno de los menos comunes. Según el National Cancer Institute, alrededor del 1,5% de la población será diagnosticada con la enfermedad en algún momento de sus vidas. De hecho, las estadísticas aseguran que aproximadamente 46.000 individuos se les ha diagnosticado cáncer de páncreas en los Estados Unidos en el año 2012. Sin embargo, no existe una forma completamente eficaz de prevenirlo, aunque evitar los siguientes factores de riesgo disminuirá considerablemente las probabilidades…
1. Fumar
Como sabrá, fumar es muy perjudicial para el organismo y la American Cancer Society afirma que el tabaquismo es un factor de riesgo importante para el cáncer de páncreas. De hecho, la mayoría de los pacientes que lo sufre son fumadores.
Según una investigación llevada a cabo por dicha institución, esto se debe a que los químicos del humo del cigarrillo ingresan al organismo y dañan el páncreas. Entre el 20 y el 30% de los casos son consecuencia de fumar tabaco. Los habanos y las pipas también incrementan los riesgos. Deje este mal hábito lo antes posible— ya que Cancer Research UK señala que, “se necesitan alrededor de 20 años para dejar de fumar y que las probabilidades de sufrir cáncer de páncreas en los fumadores sean similares a las de aquellos que nunca han fumado.”
2. Estar excedido de peso
Según la clínica Mayo, tener unos kilitos de más aumenta los riesgos de sufrir cáncer pancreático. La clínica utiliza la palabra “obeso” para referirse a aquellos que tengan un índice de masa corporal (IMC) igual o mayor a 30. El IMC se calcula con el peso en kilogramos (1 kilogramo equivale a 2,20 libras) divido por la altura en metros cuadrados (1 metro es igual a 3,28 pies). [Aquí le dejo una calculadora de IMC muy fácil de usar].
No obstante, los expertos de la clínica Mayo afirman que tener un IMC alto sin exceso de grasa en el cuerpo no implica los mismos riesgos (por ejemplo, muchos atletas tienen IMC altos y están saludables). La clínica sugiere que visite a un médico para que lo ayude calcular su IMC y determine cuán propenso es a sufrir cáncer de páncreas.
3. Exposición a ciertos químicos en el área de trabajo
Según la American Cancer Society, si su trabajo requiere que esté en contacto con ciertos pesticidas o químicos para el refinamiento de metales, las probabilidades de sufrir cáncer de páncreas aumentan. La Canadian Cancer Society también apoya la idea y asegura que estar expuesto a determinadas sustancias durante más de diez años incrementa muchísimo más los riesgos de desarrollar dicha enfermedad.
La Canadian Society también explica que otras sustancias como los compuestos a base de petróleo y los solventes pueden ser perjudiciales para la salud a largo plazo, al igual que algunos colorantes e hidrocarburos policíclicos aromáticos (compuestos orgánicos que sólo contienen carbono e hidrógeno).
4. Consumo excesivo de alcohol
Beber un trago de vez en cuando no tiene nada de malo (de hecho, algunas investigaciones demuestran que beber con moderación hasta tiene ciertos beneficios para la salud). No obstante, si es de los que toman entre 4 y 5 copas por tarde, la historia es muy distinta, según un estudio llevado a cabo por The National Center for Biotechnology Information.
Lo curioso es que, los expertos que realizaron el estudio notaron lo siguiente: “El consumo de alcohol y el cáncer de páncreas se vinculaban en hombres pero no en mujeres.” Sin embargo, el incremento de los riesgos asociado con el alcoholismo era hasta seis veces mayor en ese grupo según la graduación alcohólica del trago y de cuánto acostumbraba a beber el individuo en cuestión.
5. Higiene bucal deficiente
Si le hacía falta otra razón para cepillarse los dientes con regularidad, los expertos han demostrado que las enfermedades periodontales (de las encías) también incrementan los riesgos de sufrir cáncer pancreático.
Cancer Research UK todavía no ha podido descifrar dónde se origina esta relación, pero se cree que la higiene bucal deficiente también pueden generar cáncer de páncreas. LiveScience explica que estas bacterias se conocen como Porphyromonas gingivalis— y sí, son tan horribles como su nombre. Según un artículo de esa misma fuente, las infecciones debilitan el sistema inmunológico e inflaman los órganos vitales, lo que con el tiempo puede provocar cáncer.
