La enfermedad coronaria es uno de los mayores asesinos silenciosos del mundo. Tener hipertensión (o presión arterial alta) significa que la presión en las arterias que bombean la sangre desde el corazón al resto de los órganos, y a todo el cuerpo, es demasiado grande. Esta presión sanguínea anormal es la que sobreexige al corazón y provoca una muerte prematura.
La hipertensión es un problema si la presión arterial sistólica (cuando el corazón bombea) es superior a 140-mmHg y la presión arterial diastólica (cuando el corazón se relaja) es superior a 90-mmHg. A continuación, se enumeran las 15 causas más comunes de la hipertensión…
1. Exceso de sodio
Según la Asociación Cardíaca Americana (American Heart Association), el consumo excesivo de sal (sodio) -esto es, más de 1.500 miligramos al día- puede provocar hipertensión arterial, diabetes y enfermedades cardiovasculares, independientemente de la edad, el estado de salud actual o los antecedentes familiares.
2. Edad
A medida que envejecemos, nuestra presión arterial aumenta de forma natural. Sin embargo, si se mantiene una mala alimentación, se fuma, se bebe en exceso, o se ingiere demasiados alimentos grasos y azucarados, el riesgo de desarrollar hipertensión arterial aumenta con la edad.
3. Apnea del sueño
La apnea del sueño es una afección que hace que los niveles de oxígeno disminuyan durante el sueño, lo que provoca un aumento de la presión arterial y un sobreesfuerzo en el corazón y los pulmones. La apnea del sueño está relacionada con un mayor riesgo de hipertensión.
4. Obesidad
El sobrepeso o la obesidad están relacionados con muchas enfermedades crónicas, incluida la hipertensión. Otros factores que aumentan el riesgo de enfermedades crónicas como la hipertensión, son el estilo de vida sedentario, la mala alimentación, el aumento de los niveles de sodio y los niveles elevados de insulina -todos los cuales provocan el engrosamiento de las arterias e impulsan afecciones como la diabetes, los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares-.
5. Estilo de vida sedentario
La hipertensión suele estar causada por un estilo de vida sedentario de larga data, es decir, por una falta de ejercicio que provoca un aumento de peso y una presión indebida sobre el corazón.
6. Drogas y alcohol
El consumo de cantidades excesivas de alcohol (en particular, las borracheras) o el uso de drogas recreativas (es decir, estimulantes como la cocaína, las anfetaminas o el ‘crack’) implicarán un sobreesfuerzo para el corazón y las arterias y, por ende, causarán daños.
7. Dieta pobre
Además de la sensibilidad al sodio, la obesidad y la diabetes están vinculadas a las dietas cargadas de azúcar y grasa, las que, a su vez, están relacionadas con la presión arterial alta y las afecciones cardíacas. La buena noticia es que hay muchos alimentos que pueden ayudar a reducir los niveles de presión arterial y superar la hipertensión. Encontrará una lista de esos alimentos en este artículo, 11 Alimentos que pueden ayudar a reducir la hipertensión.
8. Fumar
La hipertensión arterial se produce cuando las arterias (los vasos sanguíneos más grandes que llevan la sangre a los riñones) se estrechan y se contraen, lo que supone un mayor esfuerzo para el corazón. El tabaquismo provoca la arteriosclerosis, o la obstrucción de las arterias, y está muy relacionado con las enfermedades del corazón.
9. Condiciones hormonales
Ciertas enfermedades o afecciones hormonales (por ejemplo, el síndrome de Cushing, que aparece cuando el cuerpo produce una cantidad de hormonas esteroides mayor de la necesaria) ejercen presión sobre el cuerpo y el corazón y provocan hipertensión.
10. Enfermedad renal
Una de las principales causas de la hipertensión es la enfermedad renal. Esta se desencadena cuando las glándulas suprarrenales (pequeñas glándulas con forma de guisante que se encuentran encima de los riñones) segregan una cantidad excesiva de la hormona llamada cortisol, la cual eleva la “respuesta de lucha y huida del cuerpo” y aumenta la presión arterial.
11. Deficiencia de nutrientes
La hipertensión también puede deberse a la ingesta insuficiente de ciertos nutrientes en la dieta. Uno de estos nutrientes es el potasio, que, según la Clínica Mayo, “ayuda a equilibrar la cantidad de sodio en las células”. Por lo tanto, si no se consume o retiene una cantidad adecuada de potasio, puede acumularse demasiado sodio en la sangre.
La vitamina D es otro nutriente que se ha relacionado con la hipertensión. Aunque su deficiencia no causa necesariamente este trastorno, la fuente dice que “la vitamina D puede afectar a una enzima producida por los riñones, que incide sobre la presión arterial”.
12. Diabetes
Como se ha mencionado anteriormente, factores como el exceso de sodio en la dieta y la obesidad pueden conducir a la diabetes, una enfermedad que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle hipertensión. En el caso de la diabetes de tipo 1, tener un nivel alto de azúcar en sangre es un factor de riesgo importante para la hipertensión. Afortunadamente, controlar el nivel de azúcar en sangre mediante un tratamiento, puede ayudar a reducir este riesgo.
Tener niveles elevados de glucosa en sangre es también un factor de riesgo entre los diabéticos de tipo 2, pero la hipertensión con este tipo de diabetes también puede estar causada por otros factores, tales como la ingesta de ciertos medicamentos para controlar la diabetes, las enfermedades cardíacas y el sobrepeso.
13. Problemas de tiroides
La glándula tiroidea (concretamente, la hormona producida por ella) desempeña un papel importante en diversas funciones corporales, tales como la temperatura, el ritmo cardíaco y la función muscular. Si la tiroides no funciona correctamente, puede producir una cantidad excesiva de la hormona -lo que da lugar a un hipertiroidismo, o una tiroides hiperactiva-, o puede producir una cantidad insuficiente de la hormona -lo que provoca hipotiroidismo o una tiroides poco activa-.
Por desgracia, ambos trastornos tiroideos pueden provocar hipertensión. En el caso del hipertiroidismo, el corazón late más rápido de lo normal, lo que hace que pase más sangre por las arterias, lo que aumenta la presión arterial. Y con el hipotiroidismo, las arterias se vuelven rígidas, lo que aumenta la presión arterial diastólica.
14. Efecto secundario de medicamentos
La hipertensión arterial aparece como un posible efecto secundario de muchos tipos de medicamentos. Según la revista Fitness, algunos de los medicamentos más comunes con efecto secundario de hipertensión son “los antiinflamatorios no esteroideos, los descongestionantes, ciertos antidepresivos y los anticonceptivos hormonales”.
La fuente dice que estos medicamentos pueden causar hipertensión al constreñir los vasos sanguíneos o debido a la retención de agua. Si esto ocurre, asegúrese de hablar con su médico sobre posibles alternativas a los medicamentos que está tomando, o limite su consumo de medicamentos sin receta.
15. Estrés
El exceso de estrés se ha relacionado con una gran variedad de problemas de salud, desde problemas gastrointestinales hasta depresión y, por supuesto, enfermedades del corazón. La revista Fitness explica que “… el estrés hace que las glándulas suprarrenales bombeen hormonas que aumentan la presión arterial”. Y, además, “la respuesta natural de ‘lucha y huida del cuerpo’ hace que los vasos sanguíneos se contraigan”.
Por desgracia, la mayoría de las formas en que nos ayudamos a desconectar, tales como comer alimentos grasos, beber alcohol y fumar, sólo empeoran los niveles de presión arterial. La Fundación del Corazón y el Ictus Canadiense (Heart and Stroke Foundation of Canada) sugiere formas más saludables de desestresarse, como “la actividad física, la socialización, la risa y la alimentación sana”.